Superando a cualquiera de sus contrapartes terrestres, esta maravilla submarina se alza con una asombrosa altura de 2.2 millas, lo que hace que incluso el Salto Ángel, la cascada ininterrumpida más alta en tierra, eclipse en comparación.
Entonces, ¿dónde puedes encontrar este gigante submarino? Esta espectacular maravilla, acertadamente llamada catarata del Estrecho de Dinamarca, se encuentra escondida debajo del Estrecho de Dinamarca, entre Groenlandia e Islandia.
En el gélido Mar de Groenlandia, el agua se hunde en el Mar de Irminger a una distancia de más de 3 kilómetros, creando una caída que supera con creces la altura del icónico Salto Ángel de Venezuela. Sin embargo, no es solo la asombrosa altura lo que asombra.
Catarata del estrecho de Dinamarca: el gigante oculto de la Tierra
La catarata del Estrecho de Dinamarca se extiende por unos increíbles 100 millas de ancho. Además, libera alrededor de 175 millones de pies cúbicos de agua por segundo, un derramamiento equivalente a casi 2,000 Niágaras en su flujo máximo.
Este asombroso espectáculo submarino permaneció oculto hasta 1989, cuando finalmente fue descubierto, revelando uno de los secretos más notables de la naturaleza.
Quizás te preguntes cómo es posible una cascada submarina. Todo se reduce a la temperatura. El agua fría es más densa que el agua cálida, y cuando las frías aguas de los mares nórdicos que fluyen hacia el sur se encuentran con las aguas comparativamente más cálidas del mar de Irminger, se desarrolla una transformación fascinante.
El agua helada y densa se sumerge bajo las aguas más cálidas, cayendo en cascada sobre una caída colosal en el fondo del océano para crear esta formidable cascada submarina, según informa el Servicio Oceánico Nacional.
Sin embargo, hay un factor preocupante en juego. El calentamiento global representa una amenaza para esta maravilla submarina. A medida que se acelera el cambio climático, las temperaturas de los océanos aumentan, lo que provoca una mayor afluencia de agua dulce y una menor formación de hielo marino. Estos cambios reducen colectivamente el volumen de agua fría y densa que fluye hacia abajo, poniendo potencialmente en peligro la existencia de la cascada más grande del mundo.
La profesora Anna Sánchez-Vidal, que dirige una expedición para investigar la catarata del Estrecho de Dinamarca, hace hincapié en el impacto medioambiental en un comunicado de prensa.
Menciona que el debilitamiento de este proceso oceanográfico, provocado por factores como la disminución de los días de tramontana en el litoral catalán, tiene profundas implicaciones para la regulación climática y los ecosistemas profundos.
Con el delicado equilibrio de nuestras maravillas naturales en peligro, el futuro de la cascada más grande del mundo sigue siendo incierto.