El portero suplente del equipo italiano de fútbol del Genoa, Federico Marchetti , seguramente no tomó la mejor decisión cuando llevó a lavar su Ferrari 812 Superfast, valorado en 300.000 euros.
Los responsables del establecimiento aseguraron al guardameta que una vez hubieran limpiado el automóvil, ellos mismos se desplazarían hasta la ciudad deportiva donde el guardameta estaba entrenando para entelárselo.Sin embargo, durante el trayecto, uno de los empleados perdió el control y acabó estrellando el coche destrozando su parte delantera.
“Lamento mucho lo que pasó, gracias a Dios, nadie resultó herido y esta es la noticia más importante”, escribió el cancerbero en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram.
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