La Policía tuvo que intervenir la pasada madrugada para desalojar a 55 personas de un prostíbulo de Sevilla, estaban celebrando una despedida de soltera. Estaban incumpliendo el toque de queda porque les encontraron a las 2 de la mañana y por mucho más el aforo máximo. Tampoco estaban teniendo en cuenta las medidas de sanidad como las mascarillas o la distancia de seguridad.
Los agentes denunciaron tanto a los participantes de la despedida como al dueño del local, que seguramente permanezca cerrado durante un tiempo, por mantenerse abierto a pesar de las restricciones actuales.