La Policía Nacional ha detenido en la ciudad de La Coruña a un peligroso asesino venezolano que era buscado en su país por asesinato y que ahora trabajaba en la capital coruñesa como repartidor, para lo cual se servía de una motocicleta.
Del arresto de este prófugo venezolano informó este miércoles la Policía, quien dio cuenta también de la detención de otra fugitiva internacional, en este caso una mujer que era reclamada por Colombia por blanqueo de capitales y que estaba escondida en un pueblo coruñés, donde trabajaba como asistenta.
La investigación sobre ambos prófugos se inició cuando en España se recibieron, a través de los mecanismos de cooperación policial internacional, solicitudes de colaboración de los países afectados para tratar de localizar a estos encausados.
El primer fugitivo estaba siendo buscado en Venezuela por hechos que se remontan al año 2016, cuando, presuntamente, interceptó y amenazó a un hombre en la vía pública para trasladarlo hasta la vivienda de un tercero, donde le reclamó dinero y le disparó varias veces causándole la muerte.
ARMADO Y VIOLENTO
Una vez comprobada la vigencia de la notificación, los investigadores comenzaron las pesquisas para localizar al prófugo en el territorio nacional. Con toda la información recabada se pudo determinar que esta persona estaba residiendo en La Coruña, donde trabajaba como repartidor en una motocicleta.
Debido al tipo de delito del que este individuo era acusado y que estaba catalogado como armado, peligroso, propenso a la evasión y violento, los agentes solicitaron la colaboración del Grupo Operativo Especial de Seguridad para proceder a su detención.
Por otra parte, la fugitiva de Colombia era buscada por hechos ocurridos en año 2016 en la ciudad del Cali Valle. Esta acusada se dedicaba al blanqueo de capitales mediante el fraude en la destrucción de coches, conducta por la que podría ser condenada en su país a la pena máxima de 30 años de prisión.
Tras las primeras pesquisas, los agentes tuvieron constancia de que esta persona podría ocultarse en una localidad de Orense, pero posteriormente pudieron comprobar que se había desplazado hasta una zona rural extremadamente aislada de La Coruña, donde utilizaba como cobertura un trabajo de asistenta domiciliaria.
