La Policía Nacional y la Agencia Tributaria, en una investigación conjunta, han detenido a 19 miembros de una banda de narcotraficantes que estaba asentada en la Línea de la Concepción (Cádiz), pero que estaba extendiendo su influencia a otras zonas de esta provincia y a la de Málaga debido a la presión de las Fuerzas de Seguridad.
Según informó este miércoles la Policía, la red contra la que se ha actuado contaba ya con ramificaciones en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Estepona (Málaga) para seguir con su actividad de tráfico de hachís desde Marruecos mediante narcolanchas.
En los registros realizados se han intervenido cuatro embarcaciones, dos de ellas narcolanchas de gran eslora, con motores de 350 caballos. Los arrestados también disponían de más de 1.500 litros de gasolina, 12 vehículos, un radar y teléfonos satélite.
La investigación, desarrollada en varias fases, se originó como consecuencia de diversas gestiones que pusieron a los agentes tras la pista de esta organización de narcotraficantes. Fueron identificados varios miembros de dicha red, quienes desempeñaban diferentes roles, como encargados de la logística o de la introducción de la droga en Sanlúcar de Barrameda.
AMPLIA INFRAESTRUCTURA
Se comprobó que los implicados eran conocidos traficantes asentados en la Línea y con relaciones con otras organizaciones afincadas en Sanlúcar de Barrameda, igualmente dedicadas al tráfico de sustancias estupefacientes por el procedimiento de desembarco. Además, contaban con una fuerte infraestructura logística en embarcaciones, combustible y ‘guarderías’ o zonas para la ocultación y custodia de la droga.
En este sentido, se interceptó un desembarco de hachís en la costa gaditana, que se saldó con la detención de dos personas que iban en una narcolancha y otras nueve relacionadas con las anteriores. También se aprehendieron 24 fardos de hachís, con un peso de aproximadamente 830 kilos. Sorprendidos tras “echar al agua” varias narcolanchas
Posteriormente, se logró localizar una nave industrial en la localidad de Rota, utilizada como centro de operaciones, donde la red preparaba las narcoembarcaciones, así como el combustible y demás elementos dedicados al tráfico de hachís.
Tras establecer sendos dispositivos de vigilancia sobre dicha nave, los investigadores detectaron el momento en el que la organización intentaba echar al agua varias narcolanchas ilegales de grandes dimensiones. El dispositivo establecido permitió frustrar el plan y realizar otras seis detenciones, logrando desarticular todo el entramado criminal.