El Día de La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, conocida también como la Purísima Concepción, es una festividad cristiana que se celebra el día 8 de diciembre.
Es un principio irrevocable de la Iglesia Católica decretado en el año 1.854, el cual sostiene que la Virgen María ha estado libre del pecado original a partir del instante de la concepción de su hijo Jesucristo, permaneciendo virgen antes, durante y después del parto.
Este dogma desarrollado por la Iglesia Católica sostiene que Dios preservó a María desde el momento de su concepción, de toda mancha o efecto del pecado original de Adán y Eva que había de transmitirse a todos los hombres por descendencia. De ahí la expresión del arcángel Gabriel «llena de gracia» (Gratia Plena), reflejado en la Biblia.