El 13 de junio se celebra el Día Europeo de la Prevención contra el Cáncer de Piel, una de las enfermedades que más fácilmente pueden evitarse tomando unas precauciones básicas. Debido a que sus signos pueden verse muy precozmente, se puede detectar en una fase muy temprana. El principal factor de riesgo es la exposición a los rayos UV, o rayos del sol.
Para prevenir el cáncer de piel se recomienda no tomar el sol entre las 12 y las 16 h. en verano, no permanecer bajo el sol durante largos periodos de tiempo, protegerse con cremas solares de alto factor de protección, usar gafas de sol, sombrillas y ropa para protegerse del sol, beber agua con frecuencia para hidratar la piel, moderar o evitar las sesiones de solarium y acudir al dermatólogo ante cualquier signo de alerta.
Concretamente hay que vigilar marcas en la piel que han cambiado de color, tamaño o forma, son diferentes del resto, son asimétricas o tienen bordes irregulares, tienen un tamaño superior a 6 mm, tienen un tacto áspero o escamoso, tienen varios colores, pican, sangran, tienen una superficie brillante, parecen una herida, pero no cicatrizan.