El 4 de abril se celebra el Día Internacional de información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades relativas a las minas, día proclamado por la ONU el 8 de diciembre de 2005.
El objetivo principal, es crear conciencia sobre el peligro y las terribles consecuencias de las minas para la seguridad e integridad de los seres humanos, así como también ayudar a todas las personas que han sido afectadas por este mal.
Durante más de 20 años la labor de la ONU respecto a las minas se ha centrado en cubrir las necesidades de las personas afectadas, y además conseguir que haya el menor impacto posible en las personas, ya sean civiles, trabajadores humanitarios o personas que trabajan por el mantenimiento de la paz.
La pandemia del COVID no ha hecho más que dificultar la persecución de los objetivos y esto requiere más perseverancia a la hora de trabajar para lograr un mundo sin minas terrestres.
El uso de las minas en algunos países del mundo ha representado un grave problema de seguridad para sus habitantes. Algunos de los que han sido víctimas de esta mortal arma de guerra, han quedado con algún tipo de discapacidad, e incluso han perdido sus vidas.
En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas ha estado durante veinte largos años tomando medidas responsables para víctimas, de lo que puede considerarse un crimen de lesa humanidad.
Por otro lado, ha tenido en cuenta las necesidades de seguridad y resguardo para todo el personal civil que cumple labores humanitarias y quienes constantemente exponen sus vidas para la paz en estos países que están en permanente conflicto.