La asociación Dignidad y Justicia ha denunciado que Twitter ha bloqueado un vídeo de su campaña en redes sociales pidiendo colaboración ciudadana para localizar y detener a huidos de ETA reclamados por la Justicia por atentados y delitos cometidos en España.
El presidente de la asociación, Daniel Portero, ha informado de la suspensión de la cuenta en Twitter de Dignidad y Justicia, lamentando que la empresa de Internet sí permita otros contenidos: «Los homenajes a asesinos de ETA no los bloquea Twitter España». Pese al aviso de suspensión, este jueves han vuelto a difundir el vídeo de su campaña.
Estás imágenes que censura @TwitterEspana son las atrocidades de ETA. https://t.co/N2uuw9tAih
— Víctor Valentín Cotobal (@VictorCotobal) January 27, 2022
Portero ha señalado que la suspensión está relacionada con las imágenes de atentados de la banda terrorista difundidas junto a su campaña ‘Stop Huidos de ETA’, en la que ofrecen 4.000 euros por cualquier información que lleve a la detención de terroristas.
«¿Por qué no ha suspendido nunca la cuenta del terrorista @ArnaldoOtegi y su grupo parlamentario @EHBilduCongreso?», se pregunta Portero en varios apuntes en Twitter, recogidos por Europa Press.
El propio Daniel Portero ha retuiteado las muestras de apoyo de diferentes dirigentes políticos, como el caso de Jorge Buxadé, uno de los portavoces de Vox: «La rapidez con que se expande el control y la censura de las redes por parte de la progresía global es atroz. Y aún hay quien tiene metódicas dudas. Cuenta de víctimas del terrorismo de ETA censurada. Twitter colabora en la humillación».
«Me sumo al apoyo a Daniel Portero y a la Asociación Dignidad y Justicia. Denunciar el silencio sobre los crímenes sin juzgar de ETA es una obligación de toda la gente decente. Denunciar a sus cómplices también», ha escrito Rosa Díez desde su cuenta de Twitter.
La campaña de Dignidad y Justicia busca la colaboración ciudadana para localizar a miembros de ETA como Iñaki de Juana Chaos, José Luis Eziolaza Galán, David Urdin Pérez, Eneko Aguirresarobe Olagoy, Arnatz Arambarri Echániz u Oier Eguidazu Bernas. La información policial sitúa a muchos de ellos en países latinoamericanos como Venezuela.