Los ministros de Salud y Hacienda, Sajid Javid y Rishi Sunak, respectivamente, han presentado este martes su dimisión, tras perder la confianza en el primer ministro británico, Boris Johnson.
«Fue un privilegio que me pidieran volver al Gobierno para servir como ministro Salud y Atención Social en un momento tan crítico para nuestro país», ha escrito Javid en una misiva dirigida al Johnson, a quien le cuestiona la moción de confianza a la que tuvo que enfrentarse el mes pasado.
Así, Javid ha defendido que si bien los conservadores han sido «competentes al actuar en el interés nacional», en las actuales circunstancias, «lamentablemente», la población cree que ya no lo son, como muestra que «un gran número» de diputados ‘tories’ votaran a favor de cesar a Johnson.
«Lamento decir que está claro para mí que esta situación no cambiará bajo su liderazgo y, por lo tanto, también ha perdido mi confianza», ha dicho Javid.
Por su parte, Sunak ha hecho lo propio al considerar que Johnson no cumple con los «estándares» de conducta que se le presuponen a un primer ministro, del que la población espera que lleve al Gobierno de «manera adecuada, competente y seria».
«Nuestro país se enfrenta a inmensos desafíos» y «creo que la población está lista para escuchar esa verdad», ha escrito Sunak, quien ha señalado en su carta de adiós que tras preparar con Johsnon el discurso sobre la economía de la próxima semana, tiene «claro» que sus enfoques son básicamente demasiado diferentes».
«Me entristece dejar el Gobierno pero he llegado a la conclusión, a regañadientes, de que no podemos seguir así», ha aseverado.
NUEVOS NOMBRAMIENTOS Y CARTA DE JOHNSON
Más tarde, Downing Street ha confirmado que el ‘premier’ británico ha apostado por su jefe de gabinete, Steve Barclay, como próximo ministro de Salud; mientras que el hasta ahora ministro de Educación, Nadhim Zahawi, se desempeñará como nuevo encargado de Hacienda.
En concreto, el recién nombrado ministro de Salud ha sostenido que es «un honor» asumir el cargo, según ha recogido la cadena BBC.
Asimismo, en respuesta a las renuncias de los dos ministros, Johnson ha remitido sendas cartas a Sunak y Javid en las que les traslada su lamento por las dimisiones, ensalza su labor al frente de sus respectivas carteras ministeriales y reconoce que «echará de menos» trabajar con ellos en el Gobierno.
En concreto, a Javid le ha puesto en valor su trabajo durante la pandemia de coronavirus, así como la confección de otros planes sanitarios, los cuales Johnson ha asegurado que el Gobierno «continuará cumpliendo», según ha publicado la Oficina del primer ministro.
Por su parte, a Sunak le ha agradecido su desempeño para sacar adelante el país en medio de la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus, así como en la actualidad por los efectos de la guerra en Ucrania. «Valoro enormemente tu consejo y tu firme compromiso con los servicios públicos», ha dicho Johnson.
DIVISIÓN DENTRO DEL PARTIDO CONSERVADOR
Tras las salidas de Javid y Sunak, el vicepresidente del Partido Conservador, Bim Afolami, también ha anunciado su renuncia durante una entrevista en directo para la cadena Talk TV, aludiendo que ya «no puede servir bajo el mando» de Johnson.
«No creo que el primer ministro ya no tenga no solo mi apoyo, sino tampoco el del partido ni el del país (…) Por este motivo pienso que debe renunciar», ha dicho Afolami, quien asegura que «ha quedado claro que ha llegado el momento de que se retire».
En la misma línea, otros cinco miembros subalternos han presentado sus renuncias: Alex Chalk como procurador general de Inglaterra y Gales, Saqib Bhatti como secretario privado parlamentario, Jonathan Gullis como secretario privado parlamentario para la Secretaría de Estado para Irlanda del Norte, Virginia Crosbie como secretaria privada para Gales y Nicola Richards como secretaria privada en el Departamento de Transporte.
Por otro lado, la ministra de Cultura, Nadine Dorries, ha asegurado en su perfil de la red social Twitter estar «al 100 por cien» con el ‘premier’ británico, de quien ha ensalzado que «siempre toma todas las decisiones correctas».
Esta misma postura ha sido adoptada por el ministro de Oportunidades del Brexit, Jacob Rees-Mogg, quien en declaraciones a Sky News ha incidido en que Johnson «ganó un mandato en unas elecciones» y que la dimisión de «varias personas» no deben deslegitimar dicha victoria.
Sin embargo, el exministro del Brexit David Frost ha emitido un comunicado para apoyar la posición de Javid y Sunak, pues considera que los ya exministros han hecho «lo correcto».
«Johnson tiene enormes logros en su haber. Tiene un lugar en la historia por haber logrado el Brexit y mucho más. Pero ahora es tiempo de mirar hacia adelante», ha señalado Frost, quien ha pedido «un nuevo liderazgo (del Partido Conservador) y un nuevo primer ministro».
LA OPOSICIÓN RECLAMA SU SALIDA
Desde la oposición, el líder de los laboristas, Keir Starmer, ha dicho a la prensa que el resto del gabinete de Johnson debe actuar en interés nacional y obligarle a dejar el cargo, según ha contado BBC.
«Después de toda la inmoralidad, los escándalos y el fracaso, está claro ahora que este gobierno se está derrumbando. Los ministros del gabinete ‘tory’ siempre han sabido quién es este primer ministro. Han sido sus animadores a lo largo de esta triste saga», ha dicho Starmer, quien ha calificado a los ya exministros de Salud y Hacienda como «cómplices» de un Johnson que «deshonró el cargo».
«Los ciudadanos británicos no se dejarán engañar. El Partido Conservador está corrompido y cambiar a un solo hombre no lo solucionará. Solo un cambio real de gobierno puede dar a Reino Unido el nuevo comienzo que necesita», ha reclamado.
Mientras tanto, en Twitter, el diputado laborista Chris Bryant ha pedido la convocatoria de elecciones y ha dicho en referencia a Javid y Sunak que «deberían haber renunciado hace meses» y que «nunca debieron haber puesto» a Johnson en Downing Street. «Han sido cómplices en todo momento», ha enfatizado.
En esa misma red social se ha manifestado el líder de los Liberal Demócratas, Ed Davey, quien ha acusado a Johnson de haber «desacreditado» al país durante mucho tiempo, por lo que debería irse ya. «Un castillo de naipes construido sobre mentiras y engaños se derrumba», ha escrito.
Por su parte, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha apuntado que los acontecimientos recientes muestran que «el final podría estar cerca para Johnson», a la par que ha acusado a los ministros salientes de renunciar tras haber «mentido» por el primer ministro.
«Todo el lote podrido tiene que irse. Y Escocia necesita la alternativa permanente de independencia», ha dicho Sturgeon, quien recientemente propuso el 19 de octubre de 2023 como fecha para celebrar el nuevo referéndum de independencia.
Hace un mes el primer ministro británico superó una moción de censura interna planteada por los propios diputados conservadores, logrando 211 votos a favor y 148 en contra, en respuesta al mayúsculo escándalo que supuso su participación en varias fiestas mientras regían estrictas normas de confinamiento por la pandemia.
A pesar de que calificó el resultado como «convincente» y «concluyente», fue menos propicio del logrado por su antecesora Theresa May, quien a pesar de los 226 votos a favor de los 180 que se necesitaban acabó presentando su dimisión. La historia dice que se estrecho margen logrado le coloca sobre un futuro incierto.