Sólo 13,35% de la población bajo el umbral de la pobreza en España se ha beneficiado del Ingreso Mínimo Vital (IMV). En total 1.176.187 personas, de los cuales 506.552 son menores de edad. Además, 213.219 hogares reciben el complemento de ayuda a la infancia, según datos de la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales. El IMV llega a 461.788 hogares cuando se han tramitado casi 1,9 millones de solicitudes.
Según los datos de la asociación, el IMV alcanza a la mitad de los beneficiarios previstos (el 51%) y todavía quedan más de 1.100.000 por incorporar a la prestacion para llegar al objetivo de los 2.300.000 personas previstos por el Gobierno al comenzar su implantación hace dos años.
Desde marzo de 2022 se han incorporado a la percepción del IMV 111.000 personas y el ritmo de incorporación de beneficiarios se ha ralentizado respecto al anterior trimestre. Se ha pasado de una media de unos 80.000 perceptores nuevos cada mes en el primer trimestre de 2022, a tener unos 37.000 entre marzo y junio de 2022, según la asociación.
Asimismo, sostienen que la cobertura del ingreso mínimo vital continúa siendo desigual en el territorio nacional. Así, mientras hay comunidades autónomas que únicamente tienen una cobertura del 7,23%, como Baleares o 7,83% como Cataluña, Navarra y Ceuta se sitúan en torno al 28% y Melilla roza el 26% de la población bajo el umbral de la pobreza.
Por todo ello, la asociación cuestiona las declaraciones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en las que calificaba de «reto» de gestión la tramitación de cerca de 1,9 millones de solicitudes.
Así, lamentan de que «el alto número de solicitudes no se ha traducido en un alto número de resoluciones aprobadas», ya que «solo se conceden el 24,30% de las solicitudes tramitadas». A su juicio, las trabas burocráticas «pueden estar generando un gran volumen de trabajo administrativo, con pocos resultados para la población en riesgo de pobreza que sigue viendo como 3 de cada 4 solicitudes son denegadas».
En definitiva, según la asociación, el Gobierno llega «a duras penas» a la mitad del objetivo que se planteó de que en unos meses llegaría el IMV a las 800.000 familias que «malviven en la pobreza extrema». Mientras tanto, añade, las «colas del hambre» deberían «avergonzar a los gobernantes y en lugar de ser noticia, tendrían que ser la denuncia continua de la impericia del Gobierno en la gestión de la vacuna contra la pobreza, que es el Ingreso Mínimo Vital».
DIFERENCIAS POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
El IMV supera en su cobertura (1.176.187 beneficiarios) al sistema de rentas mínimas en 2020 (795.861 perceptores). No obstante, precisa la asociación, algunas comunidades autónomas siguen «rezagadas» en la concesión de esta prestación. Cantabria (82%), Asturias y Baleares (71%), Cataluña (64%), Navarra (47%) y País Vasco (36%) siguen sin alcanzar la cobertura que tenían con el sistema de rentas mínimas en 2020, y se alejan del incremento medio de beneficiarios que se ha producido en España (148%) con la llegada del IMV.
Así, la cobertura en Baleares es del 7,23%, en Cataluña 7,83%, mientras que Navarra y Ceuta se sitúan en torno al 28% y Melilla roza el 26% de la población bajo el umbral de la pobreza. En el País Vasco la cobertura se sitúa en el 22,45, seguida de La Rioja (18,16%); Andalucía (17,2%); Castilla y León (16,8%); Aragón (16,5%); Murcia (14,4%); Cantabria (13,7%) ; Asturias (13,6% y Madrid (13,5%).
Por debajo de la media nacional (13,3%) se sitúan Comunidad Valenciana (12,6); Extremadura (12,1%); Castilla-La Mancha (11%); Galicia (10,7%) y Canarias (8,24%).