El tenista serbio Novak Djokovic se impuso (7-6(1), 6-3, 7-5) al noruego Casper Ruud este domingo para conquistar por tercera vez Roland Garros, en una carrera que convierte en histórica con su 23º ‘Grand Slam’, uno más que el español Rafa Nadal.
‘Nole’ mantuvo un alto nivel para hacerse con el título por la vía rápida, a pesar de empezar perdiendo su saque en el primer set. Ruud, en su tercera final de un ‘grande’ y segunda seguida en París, tampoco pudo estrenarse pero vendió cara su piel hasta que cedió ante el nuevo número uno del mundo.
Djokovic, campeón de Australia en enero, desbanca otra vez al español Carlos Alcaraz, a quien eliminó en semifinales, en lo más alto del ranking y rubrica su asalto al olimpo en 2023. El de Belgrado deja atrás a Nadal, ausente por lesión, en la carrera de los ‘Grand Slam’ que ha mantenido históricamente con el balear (22) y con el suizo Roger Federer (20).
‘Nole’ manda por primera vez en el ‘Big Three’, estirando también su récord histórico de semanas en el número uno, y lo celebró tirado en la tierra para sacar poco a poco la euforia de un camino con todo tipo de avatares, los últimos relacionados con su no vacunación contra la covid, con su deportación en Australia el año pasado.
Con una hazaña única en juego este domingo, el serbio ganó confianza al apuntarse un primer set discreto y en el segundo no dio opción. Ruud aguantó en el tercero, pero la concentración de su prestigioso rival no bajó. Djokovic ató su victoria con la autoridad de una era, con tres títulos ya en cada uno de los ‘Grand Slams’.
Pese a que llegó al Abierto de Francia con las dudas de una mala adaptación a la gira sobre tierra, el serbio logró sacar su mejor versión, la que es difícil que encuentre rival. Sin Nadal, el rey de la tierra y de París con 14 títulos, ‘Nole’ se subió al trono a pesar de empezar con un primer set malo.
El aspirante a número uno lo arregló con creces, ese primer ‘break’ y un caminar por la red que resolvió en la muerte súbita. En el segundo, ya rompió primero ‘Nole’, sin que encontrara ni una bola de ‘break’ Ruud (6-3). El noruego quiso morir matando y aguantó de pie hasta que perdió su saque en el undécimo juego, cuando la Philippe Chatrier se preparó para un momento histórico del deporte.