La marca Don Simón nació en 1981 con el lanzamiento al mercado del vino en brik a la vista de la implantación de las grandes superficies en España y los subsiguientes cambios en el modelo de distribución y en los hábitos de consumo, y cumple 40 años en pleno proceso de adaptación a la nueva política europea de envases.
Don Simón es a día de hoy una marca paraguas que aglutina productos alcohólicos y no alcohólicos y que pertenece a la empresa familiar J. García Carrión, cuyos orígenes se encuentran en una bodega de Murcia (Jumilla) fundada en 1890 por el bisabuelo del actual presidente, José García-Carrión.
La compañía ha experimentado un importante crecimiento en los últimos 40 años, bajo la dirección del biznieto del fundador, hasta consolidarse como una de las principales empresas alimentarias de España, llegando a exportar a más de 150 países.
Tal y como ha explicado a Europa Press el director de Calidad e I+D, Juan Guardiola, el lanzamiento del vino en brik fue una decisión «atrevida» porque la empresa decidió apostar por un envase que no era tradicional para un producto como el vino pero con la confianza de que dando un vino de calidad el consumidor lo iba a reconocer como un buen producto. «Y de hecho, así fue, el producto triunfó en los primeros años», ha señalado Guardiola.
«El consumidor valoró las ventajas de ese envase, al que no estaba acostumbrado, sobre todo su precio más competitivo, su menor peso con respecto a la botella tradicional de vidrio… Si encima el producto que encontraba dentro era de una calidad superior a la media, el éxito estaba asegurado», ha agregado el responsable de Calidad e I+D.
«En el momento en que haces una apuesta por una tecnología digamos disruptiva, las perspectivas se te abren», ha proseguido. A este respecto, ha explicado que al contar con la capacidad de envasar en este formato, el paso siguiente es aplicarlo a otros productos, como es el caso de los zumos, y así llegó la diversificación a la empresas y una nueva gama de productos dentro de la marca Don Simón.
Don Simón lanzó los zumos en el año 1987, un momento en que el consumo per cápita de zumo de España, un mercado conservador, era muy inferior al que había en los países de su entorno, ha indicado Guardiola. Este ha señalado que una de las ventajas competitivas que tiene la empresa es que siempre ha estado ligada a la exportación, lo que le permite conocer otros mercados más innovadores.
Paralelamente, el consumo del vino sin Denominación de Origen está cayendo desde los años setenta en España, lo que llevó a J. García Carrión a lanzar vinos con esta identificación.
Además, Guardiola ha asegurado que el objetivo fundamental de la empresa es satisfacer las necesidades de los clientes, con quienes trabaja «codo con codo», para lo que está obligada «a evolucionar». Así, la mayoría de los productos que comercializa a día de hoy no existían hace veinte años, como los smoothies, las bebidas vegetales o las cremas de verduras.
En los últimos años se está adaptando a la nueva política europea de envases, partiendo de lo que Guardiola considera también una ventaja, que comercializa sus productos en distintos envases: brik, botella o tarro de vidrio, lata de alumninio, botella PET o bag in box.
«Nosotros estamos convencidos de que al final no va a haber una solución única, pero vamos a ser capaces de ofrecer al consumidor el mejor producto en el envase más respetuoso con el medio ambiente», ha aseverado. «Ahí, nuestra responsabilidad es anticiparnos y adaptarnos al cambio lo antes posible», ha agregado Guardiola, quien ha indicado que la empresa se caracteriza por su agilidad, flexibilidad, creatividad e innovación.
Asimismo, ha recalcado que, al igual que el conjunto de la industria alimentaria y siendo una empresa muy vinculada al sector agrícola, están «muy preocupados» por el impacto medioambiental de su actividad, y siempre han tenido en cuenta los aspectos relacionados con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente.