En estos dos últimos años hemos estado muy pendientes del estado en el que se encuentra Don Juan Carlos I. Mientras que está en Abu Dabi, en España han salido multitud de noticias sobre sus tejemanejes económicos y problemas judiciales, informaciones que han afectado de lleno a sus familiares. Si hay alguien que se ha mantenido al margen, esa es Doña Sofía.
La emérita, a pesar de seguir casada con Don Juan Carlos I, optó por separarse de él después de que se marchase a Abu Dabi. Aunque su relación matrimonial e íntima llevaba años rota, no ha habido más evidencia que está: él por un lado y la madre del Rey Felipe por otro. Eso sí, Doña Sofía sigue acudiendo a actos públicos y presidiendo citas importantes, como hace unos días en el monasterio de San Lorenzo del Escorial con la entrega de la IV edición del Premio de Historia Órdenes Españolas.
La Reina Sofía era protagonista hace unos días de la revista Semana en su escapada a Atenas, donde ha estado visitando a su hermano, el Rey Constantino de Grecia. Allí veíamos su faceta más cariñosa, mostrándose muy preocupada por el estado de salud de su hermano.
Durante estos años, la madre de la Infanta Cristina y Elena se ha mostrado en un segundo plano, discreta ante los medios de comunicación y, como se esperaba, sin hacer ninguna declaración sobre la situación en la que se encuentra su marido, con el que la pudimos ver en el funeral de la Reina Isabel de Inglaterra.
Hoy, la emérita cumple 84 años y lo hace viviendo uno de los momentos más tranquilos de su vida. Apoyada por su hermana, Irene de Grecia, con la que la podemos ver en multitud de ocasiones, y volcada con sus hijas en el ámbito privado, cumple un año más siendo una de las figuras que menos se ha visto salpicada por los tejemanejes de su marido.