Aprender inglés es una puerta a grandes oportunidades en el futuro, como viajar, investigar o estudiar en otros países.
Y, más aún, si se empieza esta formación a temprana edad y se refuerzan los aprendizajes del estudiante desde niño, ya que esta etapa es ideal para cimentar los conocimientos.
Para estimular este aprendizaje, una de las mejores opciones es La Casita de Inglés, un centro académico especializado en clases de inglés para niños, la cual, además de una formación de calidad, ofrece el acceso a varios recursos formativos de suma utilidad, como su amplia biblioteca en inglés para el público infantil.
Recursos didácticos en inglés diseñados para los más pequeños
La Casita de Inglés es una red de centros de enseñanza de esta lengua, cuya principal especialidad son las clases presenciales para niños de uno a doce años. Su enseñanza se caracteriza por un enfoque lúdico y personalizado, que apela al aprendizaje natural de los niños a través del método Play Based Learning. Este método desarrolla las capacidades de los niños para hablar inglés a través de juegos y actividades entretenidas, las cuales se realizan bajo la supervisión de sus profesores nativos en lengua inglesa y se complementan mediante sus diversos recursos pedagógicos, como su amplia biblioteca en inglés para niños.
Este espacio está totalmente disponible para sus estudiantes y ofrece un entorno cómodo y divertido para practicar las habilidades de lectura y escritura en inglés. Al mismo tiempo, los padres pueden seleccionar cualquiera de los libros disponibles en su catálogo, para llevarlo a casa durante una semana y reforzar así estas habilidades con sus hijos. Además, pueden acercarse a su centro de La Casita de Inglés correspondiente para consultar directamente su repertorio de textos y pedir las mejores recomendaciones para sus pequeños, según su edad y nivel de dominio en el idioma.
Las ventajas de la lectura en el aprendizaje del inglés
La infancia es una etapa adecuada para fomentar un sólido aprendizaje del inglés y la lectura en esta lengua, a su vez, constituye un excelente recurso para reforzar esos aprendizajes en diversas habilidades. Por ejemplo, los libros permiten expandir el vocabulario de los niños y les ayudan memorizar la forma correcta de escribir las palabras, lo cual mejora su ortografía. Además, esta práctica les ayuda a conocer nuevas expresiones, propias del uso cotidiano del idioma.
Por otro lado, un ejercicio constante de lectura les ayuda a comprender mucho más profundamente las estructuras del inglés, sus normas gramaticales y expresiones dialectales. Esto deriva en un dominio mucho más profundo del idioma. Además, esta práctica puede ayudar a despertar el propio interés de los niños por aprender y perfeccionar su inglés, especialmente si se utiliza un enfoque divertido y estimulante, como el que propone La Casita de Inglés. Con su visión didáctica lúdica y su excelente selección de textos, es mucho más fácil hacer de la lectura una experiencia divertida para los más pequeños.