Dos policías resultaron heridos este martes en los exteriores del aeropuerto internacional de Ciudad de México durante una persecución a presuntos ladrones, desatando el pánico entre viajeros y empleados.
Un agente resultó herido de bala, mientras su compañera fue atropellada en medio del tiroteo, según un reporte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital, de 9,2 millones de habitantes.
El incidente se produjo luego de que el pasado viernes el gobierno mexicano anunció que el país había recuperado la máxima calificación de seguridad aérea, que había sido degradada por Estados Unidos en 2021 acusando que las regulaciones no garantizaban «estándares mínimos de seguridad internacional».
El tiroteo se inició cuando el conductor de un vehículo abrió fuego contra oficiales de la SSC, que le seguían los pasos por estar supuestamente involucrado en robos cometidos en el área de aduanas de la terminal 1, agregó el informe.
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Un sospechoso fue detenido, señaló por su parte el aeropuerto en su cuenta de X (antes Twitter), subrayando que «no se puso en riesgo ningún pasajero o visitante».
Imágenes difundidas en redes sociales muestran a empleados y viajeros asustados, resguardándose detrás de los mostradores del aeropuerto Benito Juárez.
La terminal registra un intenso tráfico, con 46,2 millones de pasajeros en 2022 y 27,8 millones entre enero y julio pasado, según cifras oficiales.
Por disposición del gobierno federal, su vigilancia está a cargo de la Marina, lo que según el presidente Andrés Manuel López Obrador ha permitido reducir drásticamente la incidencia delictiva en las instalaciones.
No obstante, el mandatario izquierdista admite que la terminal está desbordada al punto de que existen múltiples riesgos, por lo que puso en marcha un plan que trasladará gradualmente parte de las operaciones al aeropuerto Felipe Ángeles, a unos 40 km de la capital e inaugurado en marzo de 2022.
Pese al azote de la violencia del narcotráfico en varias regiones de México, tiroteos como los de este martes son poco habituales en la capital, cuya tasa de homicidios, de 7 casos por 100 000 habitantes -según cifras del gobierno local-, representa menos de un tercio del total nacional.