La artista británica Dua Lipa y su «optimismo radical» han acaparado, con una fiesta, la primera jornada de la séptima edición de Mad Cool, seis años después de su debut en el festival, mientras que el mallorquín Rels B ha representado a la música urbana española con un viaje a sus inicios.
Todo ello ha ocurrido frente a un público de casi 58.000 personas que han comenzado a acceder al recinto ‘Iberdrola Music’, ubicado en la colonia Marconi de Villaverde (Madrid), a su apertura de puertas a las 17.00 horas para lograr las primeras filas de los escenarios.
Aunque ha llevado su tercer álbum, ‘Radical Optimism’, como carta de presentación, la cantante británica-albanesa ha iniciado el show recordando sus mayores éxitos ‘Training Season’, ‘Don’t start now’ y ‘Levitating’, canciones que ha acercado a un público que no ha dejado de bailar mientras ella ha corría por el escenario acompañada de su ejército de bailarines con una actitud coqueta con la que ha dejado claro quién mandaba en ese ‘show’.
«Me siento muy feliz y agradecida de estar aquí. Me siento afortunada y bendecida. La gente aquí en España tiene mucha luz, me llenan de energía. Quiero decir muchas cosas pero es difícil para mí en español. Necesito más palabras para ‘expresionarme'», ha agradecido en un español perfecto.
La banda que la acompaña ha brillado con luz propia, aunque su voz ha sonado por debajo de lo que esperaba el público, que cantando la superaba en decibelios. Aun así, el ‘show’ ha aumentando de temperatura, si eso era posible, con sus movimientos de cadera y piernas -que han liderado canciones como ‘Illusion’- y las melodías de sintetizador, que en varios momentos parecía que iban a hacer saltar por los aires los altavoces.
Como no podía ser de otra manera, ‘Pretty please’, ‘Physical’, ‘Hallucinate’, ‘New rules’, ‘Break My Heart’ y ‘Electricity’ también han sonado, fiesta ‘techno’ incluida. Esto último ha sido una de las razones por la que los asistentes no han podido dejar de moverse ni un solo segundo, ni siquiera al final, con ‘Houdini’, cuando la artista ha echado el resto y se ha despedido bailando enérgica y sexy, una constante durante la fiesta que ha sido su paso por el festival.
ENTRADA «ESCALONADA Y ORDENADA»
Sin duda, el plato fuerte del día se esperaba que fuese Dua Lipa y aunque se habían previsto colas masivas a la apertura del recinto para ver a la artista, fuentes de la organización han explicado a Europa Press que la entrada ha sido «escalonada», «ordenada» y «normal», sin necesidad de ningún «protocolo especial», ya que los ‘fans’ de Dua Lipa no han esperado en la fila las horas previas al ‘show’.
Aun así, cuando quedaban un par de horas para que la cantante de ‘Houdini’ subiese a las tablas, sus seguidores se han ido congregando delante del escenario, como es el caso de Alejandra, de 28 años, quien ha asegurado a Europa Press que ha acudido al festival principalmente por ella, a la que ha esperado cinco horas en primera fila.
Otras personas, como Paulina, de 36 años, han aprovechado la «amabilidad» del público que ya esperaba y solo media hora antes del recital, se ha colado hasta la segunda fila. «Soy de Chile y esto que acabo de hacer jamás lo podría hacer allá, me hubiesen matado. Pero aquí la gente te deja pasar, son amables», ha reconocido.
LO URBANO CULMINA CON RELS B
Como ya es costumbre, nada más acabar Dua Lipa el público se dispersa rápidamente hasta el segundo escenario, una hora antes de la media noche, para así ver a otra banda que también ha repetido en Mad Cool, en este caso después de cinco años, The Smashing Pumpkins.
La banda liderada por Billy Corgan ha dejado claro, con tan solo los primeros acordes, su status de icono del rock, pese a las separaciones y la marcha de la agrupación del baterista Jimmy Chamberlin, primero, y del guitarrista James Iha, después.
Entre el público había gran expectación por volver a escuchar en directo ‘1979’ o ‘Tonight, tonight’ y así, el concierto ha arrancado con una gran energía, tanto arriba como abajo del escenario.
Sin embargo, los cabezas de cartel han compartido horario con el mallorquín Rels B, algo que ha dividido a un público que en realidad no parecía tener mucho en común, y así, la música urbana ha culminado en la primera jornada del festival.
Daniel Heredia, Skinny Flakk o Rels B, todos los nombres hablan del mismo artista, que comenzó a hacer música allá por el 2012 y que ha encontrado su hueco en la industria musical española gracias a ‘Happy Birthday Flakko’ y que ha homenajeado sus inicios durante el concierto.
El ascenso del rapero, que con 15 años se fue de casa para trabajar como albañil en su isla, llegaba a lo alto hace algo más de un año, pero no en España, en México, donde actuó ante 65.000 personas en el Foro Sol. Un recinto que hasta que llegó él, solo habían abarrotado tres artistas españoles: Alejandro Sanz, Miguel Bosé y Héroes del Silencio.
Olvidando los logros, el artista -que acumula colaboraciones con personajes como Aitana, Nathy Peluso, Dellafuente u Omar Montes- se ha mostrado cercano y alegre esta noche encima del escenario 3 de Mad Cool, al que ha reconocido que no tenía mucha fe.
«Madrid, qué pasa, os echaba de menos. Que se sienta la energía», ha comenzado para añadir, cuando el público le ha seguido algunas de sus canciones más antiguas como ‘Tienes el don’, que no se lo esperaba. «Joder, yo pensaba que esto era un festival de guiris y ni Dios me la iba a cantar», ha gritado entre risas.
El rapero ha lidiado con un público que aunque parecía fiel, le ha costado arrancar, pero él lo ha luchado hasta que los asistentes han coreado a capella algunos de sus temas. «Oye, estáis ahí o qué», ha repetido varias veces, llamando la atención del público.
Así, ha acabado la primera jornada del Mad Cool, con un Rels B que ha parado el ritmo con ‘Estos celos’, ‘La última canción’ o ‘A mí’, no sin antes avisar que eran canciones tristes, no aptas para los corazones rotos.
JANELLE MONÁE LUCHA CONTRA «EL FASCISMO» EN SU ACTUACIÓN
Bajo el sol de verano y con 35 grados, el también británico Tom Odell ha sido uno de los primeros en actuar. Y poco después, ha sido el turno de una Janelle Monáe que ha aparecido en el escenario enfundada en un abrigo de flores que parecían reales y que le ha durado una sola canción. Ella ha sido una de las cabezas de cartel de este miércoles, que en la sexta edición de Mad Cool no pudo acudir, tras cancelar su gira europea.
Con un estilo que dejaba claro lo segura de sí misma que está actuando, la cantante de ‘Make me feel’, más conocida por su papel de actriz y productora, ha transportado al público -que trataba de resguardarse en las pocas sombras existentes del calor- con su voz melódica adaptada al R&B pero potente, rozando los agudos de manera vibrante, mientras ha celebrado el mes del Orgullo y la figura de la activista transexual Marsha P. Johnson con canciones como ‘Champagne Shit’ o la feminista ‘Django Janey’.
«Solo nosotros vamos a cuidar de nosotros. Tenemos que luchar contra el fascismo, la homofobia, la islamofobia y el antisemismo. Tenemos que proteger las vidas inocentes en Gaza. No os voy a decir a quien votar, yo votaré a quién proteja a las minorías», ha gritado la artista a un público que le ha mostrado su conformidad devolviéndole gritos.