Una unidad de la Policía Local y de Bomberos de Murcia se vio obligada a echar abajo la puerta de un estanco al pensar que su dueño estaba muerto. Sin embargo, el encargado dormía plácidamente la siesta.
Paco, un estanquero de La Ñora (Murcia), abrió un ojo y se encontró con los agentes y los bomberos después de que los vecinos del barrio los avisaran al pensar que había fallecido en el interior del establecimiento.
Los vecinos habían visto a Paco tumbado en un sofá. Tras avisarle a gritos y ver que no respondía decidieron dar notificación a las autoridades pensando en lo peor.
“Me he quedado un poco ‘clisao’ y, cuando he abierto el ojo, he visto aquí a la Policía y a los bomberos. Imagínate”, comentó el estanquero a ‘La Opinión de Murcia’.
Aunque agradeció la preocupación del barrio, Paco debe afrontar ahora el coste del arreglo de la puerta del estanco.
