Estados Unidos y Naciones Unidas se han unido este viernes a las demandas para obtener información sobre paradero y el estado de la tenista Peng Shuai, desaparecida en la actualidad tras haber denunciado el acoso sexual del exviceprimer ministro de su país.
Peng no ha sido vista en público desde que acusó a Zhang Gaoli, exviceprimer ministro chino, de obligarla a tener relaciones sexuales en su casa. La tenista, exnúmero uno del mundo en dobles y doble campeona de ‘Grand Slam’ en esta modalidad, lo hizo a través de una publicación en la red social ‘Weibo’, que fue eliminada a los 30 minutos, al igual que todo rastro de mención.
Ante ello, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha aseverado que las autoridades estadounidense están «profundamente preocupadas» por los informes al respecto. «Nos unimos a los llamamientos para que las autoridades de China proporcionen pruebas independientes y verificables de su paradero y de que está a salvo», ha clamado.
Por su parte, la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell, ha manifestado también su preocupación y ha reclamado una investigación «con total transparencia» sobre las acusaciones de Peng.
«Sería importante tener pruebas de su paradero y su bienestar, e instaríamos a que hubiera una investigación con total transparencia sobre sus acusaciones de agresión sexual», ha subrayado.
Por su parte, la Asociación de Tenis Femenino (WTA) ha manifestado que está dispuesta a asumir las pérdidas millonarias que le supondría cancelar sus vínculos con China si no arroja toda la luz sobre el caso de la tenista.