Estados Unidos y la OTAN han anunciado este miércoles que han entregado a Moscú sus propuestas por escrito para disuadirle de llevar a cabo una eventual invasión a Ucrania, en medio de la crisis por el despliegue militar ruso en la frontera con Ucrania.
El encargado de entregar el documento ha sido el embajador de Estados Unidos en Moscú, John Sullivan, que lo ha llevado en persona al Ministerio de Exteriores de Rusia, donde ha sido recibido por el viceministro, Alexandr Grushkó.
El documento, elaborado en coordinación con Ucrania y el resto de aliados europeos de la OTAN, ha contado con el visto bueno del presidente, Joe Biden, y en el se abordan algunas de las preocupaciones que Moscú ha mostrado públicamente en las últimas semanas en materia de seguridad.
En él se describen áreas en las que Estados Unidos ve potencial para progresar en la negociación con Rusia, como en materia de control de armas, transparencia y estabilidad, según ha explicado Blinken, en una rueda de prensa recogida por medios estadounidenses.
«Si Rusia reduce su agresión hacia Ucrania, detiene su retórica incendiaria y aborda las discusiones sobre el futuro de la seguridad en Europa con un espíritu de reciprocidad, estamos preparados para avanzar donde exista comunicación y cooperación», ha dicho el secretario de Estado.
Además, avisa de que la demanda de Moscú de que se excluya a Ucrania de la OTAN no es aceptable. «Mantendremos el principio de puerta abierta de la OTAN», ha dicho Blinken, quien a su vez ha comunicado de la llegada esta semana a suelo ucraniano de más «asistencia militar defensiva».
Blinken ha reiterado que Washington y sus socios y aliados están «listos» para hacer que Rusia «rinda cuentas» en caso de una invasión de Ucrania, con acciones que supondrían «costes significativos» a su economía, como controles a las exportaciones desde el país euroasiático.
Del mismo modo, ha hecho hincapié en la unidad de Estados Unidos y sus socios para «apoyar lo que tienen que ser principios inviolables para lograr estabilidad y prosperidad» en los próximos años.
Además, ha garantizado que los aliados están «adaptando medidas» para que el suministro global de energía no se vea afectado «en caso de que Rusia quiera jugar con el suministro de gas» y para mitigar una posible subida de los precios.
Por último, ha incidido en que Rusia «tiene que elegir» qué camino tomar y ha insistido en que si elige el de la «agresión» estos actores están «unidos en todo el mundo».
STOLTENBERG VE MARGEN PARA UN DIÁLOGO SOBRE SEGURIDAD
Por otra parte, el otro gran actor en esta crisis, la OTAN ha transmitido también este miércoles sus propuestas, según ha confirmado a Europa Press un portavoz de la Alianza Atlántica, minutos antes de que el secretario general, Jens Stoltenberg, confirmara este paso en una rueda de prensa.
Después de haber celebrado el pasado 12 de diciembre un encuentro con Moscú en el margen del Consejo OTAN-Rusia, el político noruego ha señalado que los aliados están listos para sentarse nuevo frente a Moscú a discutir áreas de seguridad en los que la Alianza y Rusia puedan beneficiarse mutuamente.
La propuesta ha sido «negociada y acordada» por los 30 aliados, ha señalado Stoltenberg, que ha insistido en que la OTAN está lista para tratar con Moscú la reducción de armas nucleares, el control de misiles de corto y medio alcance o mayor transparencia sobre maniobras militares.
El secretario general de la OTAN ha subrayado que ahora la marcha de este proceso «depende de si hay voluntad de comprometerse de buena fe y tratar de sentarse y encontrar un terreno común».
Stoltenberg ha dejado claro que está lista para escuchar las preocupaciones rusas, pero no habrá cesiones ante las exigencias de que la OTAN no se expandirá al este de Europa. «Hemos dejado claro que no comprometemos el derecho de cualquier nación a pedir su ingreso (en la OTAN)», ha indicado.
Si Moscú no escuchara esta propuesta y avanzara en la confrontación, el jefe político de la OTAN ha indicado que la organización está preparada para desplegar «en cuestión de días» sus fuerzas de respuesta inmediata, formadas por 5.000 efectivos de distintas nacionalidades. Según ha confirmado, la OTAN podría recurrir a ellas en caso de crisis, bajo decisión del Consejo Atlántico Norte.
Así, Stoltenberg ha recalcado que la Alianza Atlántica ha incrementado la preparación de estas fuerzas de respuesta, marco en el que Washington confirmó este martes que aportaría 8.400 militares en respuesta a actuaciones de Rusia.
Las tensiones en torno a Ucrania se han agravado durante las últimas semanas ante el aumento de las tropas rusas desplegadas en la zona, una cuestión que la comunidad internacional ve como una amenaza de invasión. El Gobierno ruso, sin embargo, ha rechazado tales acusaciones.