El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado una serie de bombardeos conjuntos realizados por el Ejército estadounidense y el británico contra posiciones de los rebeldes yemeníes hutíes en respuesta a los ataques contra embarcaciones en el mar Rojo, iniciados como respuesta a la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza.
«Las fuerzas militares estadounidenses, junto con Reino Unido y con el apoyo de Australia, Bahréin, Canadá y Países Bajos, han llevado a cabo con éxito ataques contra varios objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes que ponían en peligro la libertad de navegación en uno de las vías fluviales más importantes del mundo», ha declarado Biden, según un comunicado de la Casa Blanca.
Asimismo, el mandatario estadounidense ha manifestado que las acciones de los insurgentes «no tienen precedentes» por el uso de misiles balísticos antibuque, que han llegado a poner en peligro a personal militar y civil tanto de Estados Unidos como de sus socios. Esta misma semana, Washington había denunciado un intento de ataque de los hutíes contra uno de sus buques en el mar Rojo, que se encontraba patrullando para proteger las rutas comerciales como parte de la ‘Operación Guardián Protector’, integrada por más de 20 países.
«La acción defensiva de hoy (…) es un mensaje claro de que Estados Unidos y sus socios no tolerarán ataques contra nuestro personal ni permitirán que actores hostiles pongan en peligro la libertad de navegación en una de las rutas comerciales más importantes del mundo. No dudaré en ordenar medidas adicionales para proteger a nuestra gente y a la libre circulación del comercio internacional», ha añadido Biden.
Posteriormente, el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, también ha confirmado la participación de la Fuerza Aérea británica en la operación conjunta con Estados Unidos.
«A pesar de las repetidas advertencias de la comunidad internacional, los hutíes han seguido llevando a cabo ataques en el mar Rojo, incluso contra buques de guerra de Reino Unido y Estados Unidos esta semana. Esto no puede seguir así (…) hemos adoptado medidas limitadas, necesarias y proporcionadas en defensa propia (…) contra objetivos vinculados a estos ataques», reza un comunicado de la oficina de Sunak.
LOS HUTÍES MUESTRAN SU OPTIMISMO Y DESEO DE «HUMILLAR» A OCCIDENTE
Por su parte, los hutíes han asegurado este viernes de madrugada que Estados Unidos, Reino Unido e Israel se encuentran bombardeando numerosas ciudades de Yemen. «Ahora mismo, Estados Unidos, Reino Unido e Israel están lanzando ataques en Hodeida, Saná (la capital), Dhamar, Saada», ha publicado en su canal de Telegram Abdulsalam Jahaf, miembro del Consejo de Defensa y Seguridad hutí, antes de añadir que están respondiendo mediante ataques contra barcos y cazas.
Además, ha alabado al «pueblo yemení» por su confrontación con el «infiel Occidente», y ha asegurado que los hutíes «llevan más de 20 años deseando enfrentarse» a Estados Unidos. «Esta es la etapa histórica decisiva con la que Dios nos ha honrado para humillar a Estados Unidos, Reino Unido e Israel», ha agregado.
El portavoz de los hutíes, Mohamed Abdusalam, ha denunciado una «flagrante agresión» que no conseguirá «disuadir a Yemen de apoyar a Palestina», y ha expresado su intención de «permanecer junto a Gaza todo lo que puedan».
«No hay absolutamente ninguna justificación para esta agresión contra Yemen, ya que no había ninguna amenaza a la navegación internacional en los mares Rojo y Arábigo, y los ataques afectaron y seguirán afectando a barcos israelíes o a aquellos que se dirigen a los puertos de la Palestina ocupada», ha añadido Abdusalam en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Por su parte, Mohamed al Bukaiti, miembro del brazo político de los rebeldes, ha mostrado su optimismo tras asegurar que «Yemen saldrá victorioso de esta guerra», mientras que el viceministro de Exteriores, Husein al Ezi, ha expresado que los atacantes «tendrán que prepararse para pagar un alto precio y soportar las terribles consecuencias de la agresión».
«Yemen está con Palestina y no retrocederá en su posición, y responderá a cualquier agresión contra ella», ha aseverado el vicepresidente de la Autoridad de Medios de Comunicación de los hutíes Naser al Din Amer.
ATAQUES CONTRA INSTALACIONES OPERACIONALES DE LOS INSURGENTES
Londres ha confirmado que cuatro cazas británicos Typhoon FGR4, acompañados por un avión cisterna de reabastecimiento Voyager, han usado misiles guiados Paveway IV contra varias instalaciones en Bani (noroeste), desde donde supuestamente se lanzaban drones de reconocimiento y de ataque, y el aeródromo de Abs (oeste), desde donde se estarían lanzando ataques con misiles y drones.
Asimismo, ha expresado que se ha tenido especial cuidado para minimizar los riesgos para la población civil y que, según datos preliminares, se ha logrado reducir la capacidad militar de los rebeldes contra los barcos mercantes.
El secretario del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha informado de que han sido atacadas posiciones relacionadas con drones, misiles balísticos y de crucero, radares costeros y sistemas de vigilancia.
Por otro lado, la cadena de televisión Al Masira, vinculada a los hutíes, ha informado sobre ataques sobre el campamento de Kahla, en el este de la ciudad de Saada, en un barrio y en el aeropuerto de Hodeida, contra la base aérea de Al Dailami, en el norte de Sana, y contra la propia capital.
Más de 40 países han condenado a los hutíes por las agresiones (cifradas en 27 por Washington) contra barcos mercantes en el mar Rojo, por donde pasa un 15 por ciento del tráfico marítimo mundial. Estos ataques han afectado a más de 50 países y han obligado a más de 2.000 navíos a modificar sus rutas de navegación. Además, la tripulación de una veintena de naciones ha sido tomada como rehén.
El miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución en la que pedía a los rebeldes yemeníes hutíes detener sus acciones, aunque estos ya avisaron de que no acatarían la petición hasta que no se pusiera fin al «genocidio» de los palestinos en Gaza.
Los hutíes, respaldados por Irán, controlan la capital de Yemen, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015. A raíz de los bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza por los hechos del 7 de octubre, han respondido atacando embarcaciones con algún tipo de conexión con Israel.