El Gobierno de Reino Unido se prepara para un escenario de no acuerdo, aunque las negociaciones continúan a altas horas de la noche a la espera de que el primer ministro Boris Johnson hable este domingo con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Fuentes gubernamentales británicas han tildado de «inaceptable» la última oferta europea, según la cadena de televisión Sky News, que también ha asegurado que el Ejecutivo de las islas ha rechazado una oferta europea de mantener el acceso marítimo común inalterado por otro periodo de 12 meses mientras finalizan las negociaciones.
En anticipación de este no acuerdo, el Gobierno británico ha publicado algunas líneas generales del plan que llevarán a cabo para mitigar el impacto en el día a día de sus habitantes y la actividad económica.
Londres habilitará más de 20 líneas de teléfono para asistir a las empresas británicas sobre la nueva regulación y prevé contratar más de mil funcionarios fronterizos antes de marzo.
Asimismo, el Ejecutivo ha asegurado que tiene un plan para que no se produzcan largos atascos en la frontera entre Francia y Reino Unido por la que día a día pasan miles de camiones.
Cuatro barcos de la Armada Británica se encuentran preparados para proteger las aguas del país de los pescadores franceses en caso de que no se alcance un acuerdo en materia de pesca.
El exministro de Defensa entre 2017 y 2019 y diputado conservador (mismo partido que Johnson), Tobias Ellwood, ha rechazado esta medida asegurando que «los enemigos de Reino Unido se reirán de nosotros», ya que Francia y Reino Unido continuarán siendo aliados independientemente de la pertenencia o no a la Unión Europea del segundo.
Ellwood ha pedido al Gobierno «volver a la mesa» y «centrarse en lo que es importante» en declaraciones a Sky.
La pesca es uno de los terrenos en los que el acuerdo ha sido más complicado aunque los jefes negociadores siguen tratándolo en Bruselas.
El periodo de transición acordado para permitir negociar un acuerdo de futuro antes de la desconexión definitiva expira el próximo 31 de diciembre. Sin embargo, cualquier pacto alcanzado necesita semanas para ratificarse por completo, ya que debe ser traducido a las distintas lenguas de la UE y ser ratificado al menos por el Parlamento Europeo.