El 35% de vecinos de la España Vaciada lleva más de cinco años sin revisarse la vista

Redacción

Casi cuatro de cada diez vecinos de la ‘España Vaciada’, el 35,40 por ciento, lleva más de cinco años sin revisarse la vista debido a la distancia existente entre sus poblaciones y el centro óptico más cercano, según concluye el estudio ‘La visión en la España Vaciada: ¿Afecta el lugar en el que vives al estado de tu visión?’, presentado este martes por la asociación Visión y Vida, el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, el Colexio Oficial de Ópticos Optometristas de Galicia y Correos Express.

El estudio parte de la iniciativa ‘Sin perderte de vista’, que ha permitido a ópticos-optometristas voluntarios realizar revisiones a vecinos de cuatro pueblos de Galicia. En concreto, se han sometido a los exámenes visuales 120 personas de los municipios de Rinlo, Muras, Avión y Vilariño de Conso para analizar si el hecho de vivir en zonas alejadas de núcleos urbanos con estos establecimientos sanitarios podría afectar al estado de su visión.

La lejanía de los centros ópticos y el retraso en las revisiones se encuentran vinculados a una renovación más lenta de los equipamientos ópticos. Así, un 35,63 por ciento de las personas a las que se examinó llevaban más de cuatro años con el mismo equipamiento y el 27,59 por ciento más de dos. En total, seis de cada diez llevan más de dos años sin actualizar sus lentes.

Todas estas demoras perjudican a la visión de los vecinos de estos pueblos, que mostraron en las revisiones visuales diversas dificultades y patologías. Casi la mitad (43,97 por ciento) señala que tiene dificultades para ver bien de cerca o de lejos, mientras que uno de cada tres (23,28 por ciento) afirma que tiene alguna enfermedad ocular, como cataratas, lagrimeo, ojo seco, etc. De hecho, tan solo el 15,52 por ciento de los vecinos aseguraba «ver bien» al ser preguntados en la revisión, pero los demás señalaron que estaban «acostumbrados» a convivir con una mala visión en su día a día.

Se les sometió a diversas pruebas, por ejemplo para medir el campo visual, la agudeza visual, la visión binocular, el estado de la retina, etc. Entre los resultados, destaca que se encontraron con pérdidas importantes de campo visual, en concreto, un 11,4 por ciento de pérdida de campo visual en ojo derecho y ojo izquierdo. Además, en el test de Ishihara, una de cada cuatro personas mostraba problemas para distinguir los colores.

Uno de cada tres (33,33 por ciento) tiene una agudeza visual inferior al 0,5, la mínima exigida por ley en España para conducir. Este dato cobra aún más importancia si se tiene en cuenta que el coche es un elemento imprescindible en estos municipios para acudir a los núcleos urbanos a realizar las labores básicas del día a día, incluyendo las sanitarias. «Aunque la mayoría son vecinos de edad avanzada, muchos siguen disponiendo del vehículo para sus quehaceres; aquellos que ya no pueden, dependen mucho de su red vecinal y lamentan no contar con servicios como el ofrecido en esta campaña para cuidarse más y sin molestar al resto», ha explicado la óptico-optometrista y coordinadora de Salud y Vida, Elisenda Ibáñez.

Respecto al motivo de la visita, casi la mitad de las personas (46,72 por ciento) acudieron porque querían hacerse una revisión, el 29,52 por ciento porque tenían molestias visuales y el 23,77 por ciento por el llamamiento de la propia campaña. En esta línea, muchos lamentaron las largas listas de espera a las que tienen que someterse para recibir atención oftalmológica y un tres por ciento acudió siendo consciente de que tenía cataratas y, debido a los retrasos para ser operado, quería ver si esta iniciativa podría acelerar el proceso.

Otro de los resultados destacados es la poca concienciación que existe respecto al uso de gafas de sol, y más teniendo en cuenta que el estilo de vida es esencialmente rural, con muchas horas de exterior. A este respecto, el 58,47 por ciento no las usa y aquellos que lo hacen, suele ser solo para conducir. El resto lo sigue considerando un accesorio únicamente de moda. Entre el 40 por ciento que decía utilizarlas, en torno a la mitad las usa con graduación. En este sentido, han hecho referencia a un estudio realizado por Salud y Vida el pasado año en el que analizaron cómo afectaba la radiación solar a las personas dependiendo de la zona de España y en el que concluyeron que en el norte de España, pese a haber menos sol, es donde hay más problemas de enfermedades asociadas a la radiación ultravioleta debido a la poca protección.

Las zonas de Galicia donde se ha llevado a cabo la iniciativa son poblaciones que se están quedando vacías y que van quedando habitadas por personas mayores. La mayoría de la población de la muestra, el 70,59 por ciento, tiene 66 o más años y uno de cada cuatro ya ha superado los 81 años. Por contra, solo un 5,88 por ciento son menores de 40 años. A este respecto, los encargados del estudio han destacado la importancia de la red vecinal y la buena interconexión vecinal que existe en estas poblaciones y que les permite ayudarse los unos a los otros para desplazarse a los núcleos urbanos, ir a comprar o asistir al médico, pues la mala visión de esta población repercute a su vez en otros problemas.

Finalmente, los organizadores han subrayado que el objetivo es organizar nuevas ediciones de la iniciativa para confirmar que estos resultados obtenidos en Galicia son extrapolables al resto de zonas de baja densidad poblacional.

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