El 75% de las noticias impresas y digitales en España hacen un “buen” tratamiento informativo de las temáticas relacionadas con la infancia, el 14% lleva a cabo un tratamiento negativo y el 11, “mejorable”. El 39% no respeta la identidad de los menores que las protagonizan y el 32% de los titulares pueden “vulnerar” sus derechos.
Así se desprende del informe ‘La infancia vulnerable en los medios de comunicación’, presentado este martes por Aldeas Infantiles en colaboración con la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y el Consejo General de la Abogacía Española, que recuerda que los medios desempeñan un papel “importante” en la protección de la infancia, según precisó en rueda de prensa la coordinadora del estudio, Laura Prados.
Para elaborar este informe se han registrado 46.939 comunicaciones sobre infancia publicadas en prensa nacional impresa y digital entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2019, de las que finalmente se han analizado 100 a las que varios expertos otorgaron una puntuación de 1 a 5 a partir de la evaluación del cuerpo de la noticia, el titular y la imagen, entre otros criterios.
Por lo que respecta a los titulares, el 68% de las noticias están “correctamente” tituladas; el 20% de esos titulares son “regulares”; el 7%, “malos” y el 5%, “muy malos”, por lo que hasta un 32% de ellos pueden “vulnerar” los derechos de los niños al entrar en detalles “morbosos”, utilizar al menor como única fuente de información o generar “alarmismo”.
En cuanto al cuerpo de la noticia, el 63% de informaciones analizadas obtienen una valoración “buena o muy buena”; el 23%, “mejorable” y el 14%, “mala o muy mala”.
Del centenar de informaciones analizadas, 88 contenían algún tipo de imagen cuyo contenido era “correcto” en el 47,7% de los casos, pero “ampliamente mejorable” en el 20%; “malo”, en el 19% de casos y “muy malo”, en el 12%.
Por su parte, el 73% de las informaciones no son “alarmistas o amarillistas”, el 17% son “regulares” en este sentido y el 10%, “malas o muy malas”; el 59% están “bien o muy bien” contextualizadas, el 29% “regular” y el 12%, “mal o muy mal” mientras que el 39% no respeta la identidad del menor o lo hace de forma “regular”.
De este modo, según el estudio, las informaciones analizadas obtienen una nota media de 3,88 sobre cinco, dato que, según Prados, sugiere que la prensa española “aprueba” en su tratamiento de este tipo de información, si bien con 16 décimas menos con respecto al año pasado.
GABRIEL CRUZ
El informe advierte un incremento de presencia mediática de informaciones protagonizadas por menores sobre adicción al juego, la violencia filioparental o los niños ‘influencers’, si bien sus “temas estrella” han sido el acoso escolar y el tratamiento de la realidad de los Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) y considera que las informaciones que “más fallan” en relación al tratamiento de la infancia son los relacionados con sucesos.
Como ejemplo, expone el caso concreto del juicio por el asesinato del niño Gabriel Cruz, indicando que el 50% de las 23 informaciones analizadas fueron positivas, pero la misma proporción usaba detalles “morbosos y sensacionalistas”, por lo que, durante la presentación, la madre de Gabriel, Patricia Ramírez, llamó a utilizar su caso para “aprender de los errores que se han cometido”.
Por su parte, el presidente de Aldeas Infantiles SOS de España, Pedro Puig, defendió que el trabajo busca “sensibilizar” a la sociedad sobre la importancia de “cuidar y proteger” a la infancia y, “especialmente”, a la más vulnerable además de “transmitir veracidad y respetar los derechos de los niños” así como de informar “desde una perspectiva respetuosa”.
En la misma línea, el presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez, aseguró que se trata de un informe “exhaustivo y completo” y explicó que, en el caso del abordaje de temáticas relacionadas con la infancia, los códigos éticos resultan “absolutamente imprescindibles” para el desarrollo de la labor periodística.
La presidenta de la Comisión de Igualdad del Consejo General de la Abogacía Española, Marga Cerro, recordó que en España existe un marco jurídico “más que suficiente para proteger los derechos de los niños”, quienes, según su criterio, “deben gozar de protección especial”, por lo que llamó a los profesionales de la información a “no bajar la guardia”.
