El 81% de las mujeres asesinadas en 2023 en Catalunya a manos de sus parejas o exparejas sufrió acoso en las horas, días o meses previos al feminicidio, mientras que en 2022 representaban un 75% del total, 6 puntos porcentuales menos, según los datos de los Mossos d’Esquadra.
Lo ha explicado este miércoles la portavoz de Mossos d’Esquadra, la inspectora Montserrat Escudé, en una entrevista en Rac1, en la que ha añadido que las denuncias por violencias contra la mujer se han elevado un 5,35%, pasando de 8.000 denuncias en los primeros 6 meses de 2023 a casi 8.400 en el mismo periodo de este año.
Sin embargo, Escudé ha explicado que atribuyen este aumento a una mayor sensibilización de las mujeres, que ahora detectan conductas violentas que antes «tenían reprobación penal y que se podían denunciar», pero las víctimas identificaban y ahora sí.
Sobre el hecho de que la mayoría de mujeres asesinadas el año pasado en Catalunya sufrieran acoso previo, la portavoz ha expresado que «el perfil de homicida en el ámbito de los feminicidios está más cerca al del homicida ordinario que al del maltratador» y que algunas tendencias estadounidenses comparan este proceso de radicalización violenta con el de los lobos solitarios.
En algunos casos hay indicadores que «ocupan y preocupan» a los Mossos d’Esquadra, como que el homicida deje su trabajo, cambie de hábitos o empiece a perseguir a una mujer de forma permanente, y que puede cometer un feminicidio tras un detonante «real o percibido» como la ruptura de la relación.