El 97 por ciento de los actores y bailarines españoles han situado sus ingresos por actividades artísticas «por debajo del umbral de la pobreza» a raíz de la pandemia de coronavirus, tal y como desvela la encuesta de AISGE entre más de 3.000 socios.
La Fundación AISGE realizó estas entrevistas entre los meses de julio y octubre de 2020. Los participantes, ponderados por edad, sexo, ingresos previos y ubicación geográfica, representan el 28% de los socios de la entidad de artistas.
«La crisis del coronavirus se ha cebado de manera particularmente cruel con el colectivo de artistas del audiovisual (actores y bailarines) durante 2020, año en el que, paradójicamente, han experimentado un crecimiento exponencial las plataformas digitales como Netflix, HBO, Movistar o Amazon Prime Video», ha lamentado la asociación.
AISGE ha recordado que este crecimiento fue gracias a contenidos producidos antes de la pandemia. «Gracias a los derechos de propiedad intelectual que tales emisiones y descargas generaron a actores y bailarines, la Fundación AISGE se erigió en la tabla de salvamento de esas miles de familias que dependen de los ingresos irregulares de un artista», ha añadido.
Esta situación es aún más grave si se tiene en cuenta que en enero de 2020, justo antes de que la covid-19 irrumpiera en escena, el nivel de ocupación laboral en el sector era «el más alentador» en lo que va de siglo: un 46% de artistas obtenían ingresos anuales por encima de los 6.000 euros.
«Es una cifra a todas luces modesta pero muy significativa para quienes pretenden vivir de su profesión artística. La situación remontó de manera muy tímida tras finalizar el confinamiento el 21 de junio, pero el sector sigue sin haber podido reactivar las dos terceras partes de su actividad habitual previa al virus», ha destacado.
La encuesta también ha abordado la situación de los encuestados antes de la pandemia, durante el primer estado de alarma y a finales de verano (tras la desescalada). Así, la desocupación creció de manera exponencial hasta casi cuadriplicarse, desde el 19% al 69%. Y este panorama solo se palió «de manera muy tímida» tras la primera ola, con un 63% de desocupados.
Todo ello teniendo en cuenta que tales datos de desempleo comprenden tanto la actividad artística como las complementarias que desarrollan la mayor parte de los artistas para sobrevivir. En paralelo, el trabajo considerado «suficiente» (actores o actrices que obtienen 12.000 o más euros de ingresos anuales por su actividad artística) casi desapareció con la pandemia, al pasar del 33% a solo el 4%.
No obstante, la recuperación posterior ha permitido repuntar hasta el 11% (la tercera parte, en el mejor de los casos, del nivel previo al coronavirus). La Fundación AISGE ha aprobado un total de 10.005 ayudas en toda España, que han recibido un total de 1.781 beneficiarios. Todo ello con una inversión extraordinaria en ayudas de 4,3 millones de euros.
La inmensa mayoría de las demandas derivadas de la crisis del coronavirus se han tramitado a través del llamado «programa de necesidades básicas». El equipo de trabajadores sociales de la Fundación AISGE ha registrado más de 3.000 intervenciones o expedientes para atender todas demandas de ayudas solicitadas desde la declaración del primer estado de alarma, el 14 de marzo de 2020.
En lo que va de 2021, inmersos aún en la denominada tercera ola, de dimensiones imprevisibles, se ha registrado un nuevo incremento de un 35% de las solicitudes de ayudas (1.809 desde el 1 de enero al 15 de marzo) y un mayor riesgo de vulnerabilidad para una parte del colectivo que hasta fechas recientes ostentaba cierta solvencia económica.