El acusado por el conocido como ‘crimen del jacuzzi’ de Menorca ha insistido este jueves en su inocencia, asegurando que la muerte de su mujer fue un accidente y justificando su actitud defensiva durante la investigación en que veía que le estaban «incriminando».
«Cuando yo me negué a declarar es porque vi que me habían incriminado, yo lo que menos quería era recordar ese día, fue el peor día de mi vida», ha declarado, haciendo uso de su derecho a la última palabra al término del juicio celebrado con un Jurado en la Audiencia Provincial de Palma.
La Fiscalía y el Govern balear creen que la versión del procesado «no se sostiene» y han mantenido su petición al Jurado para que lo declaren culpable de asesinato. Las dos acusaciones piden 25 años de cárcel.
Una vez terminada la vista oral, se entregará el objeto de veredicto al Jurado, que después se retirará a deliberar.