El alquiler en Barcelona bajaría un 9% con los índices catalán y estatal

Redacción

El precio de los alquileres en la ciudad de Barcelona bajaría un 8,7% con la aplicación de manera combinada de los índices catalán y estatal, según un informe de la Agència de l’Habitatge de Catalunya (AHC) de la Generalitat.

El estudio analiza la combinación de los índices en 17.000 viviendas, y se ha hecho con la voluntad de analizar el efecto conjunto que tendrían, ya que actualmente solo se aplica el estatal.

En concreto, la aplicación del baremo estatal produciría una disminución del 4,8% del precio en Barcelona, mientras que sería del 8,5% y del 8,7% si se aplica el índice catalán y el sistema híbrido, respectivamente.

Los municipios del área metropolitana de Barcelona también se beneficiarían de un modelo combinado, ya que la rebaja del índice catalán (-6,4%) y de ambos juntos (-6,8%) duplicaría el baremo estatal (-3,3%).

EL 80% DE LOS PRECIOS BAJAN

En el conjunto del territorio, el tope del alquiler catalán sería más bajo que el estatal en el 79% de las viviendas, con un precio medio de 745 euros con el baremo de alcance nacional, de 683 euros con el catalán, y con 677 euros con ambos.

Con la aplicación del baremo actual, el precio se reduciría en un 36% de las viviendas, mientras que con el catalán bajaría en un 54% y con la combinación de los dos en un 57%.

En cuanto a los alquileres afectados por el tope, los precios caerían un 3,5% de media, mientras que si se aplicase el índice de la Generalitat disminuirían un 6,4%, y 6,8% con el sistema híbrido.

Si se analizan los alquileres que actualmente se sitúan por encima de cada índice, el estatal haría bajar el precio un 6,2% de media y el catalán un 11,2%, y la combinación de los dos un 11,9%.

Según el informe, el catalán sería especialmente efectivo en los pisos que ahora pagan un alquiler más alto, con una reducción del 11,7% frente a una del 7,3%, y con un 12,2% de descenso entre ambos.

COMPARACIÓN ENTRE ÍNDICES

El Gobierno aprobó hace dos semanas un sistema de rango de precios homogéneo para todo el territorio nacional que establece precios máximos y mínimos para una vivienda a partir de las características de la misma, en cambio, la Generalitat defiende un índice con una cifra única.

Otras diferencias entre los sistemas son que el estatal utiliza datos tributarios y el catalán utiliza datos del Incasòl, y que el ámbito geográfico que se tiene en cuenta es distinto en cada caso.

La propuesta de la Generalitat para compatibilizar los sistemas es que el tope escogido siempre sea el que favorezca al arrendador: si el precio más bajo es el índice catalán, se aplica este, pero si este sobrepasa la cifra máxima del baremo estatal, se aplica el de alcance nacional.

Según el informe, el motivo por el cual la combinación de ambos índices es más baja es porque el estatal contempla más características de la vivienda que propician un incremento del precio, como las zonas comunes.

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