El alumnado con trastorno del espectro del autismo (TEA) es el más numeroso del total del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo asociado a discapacidad, representando el 28,1% del total (69.002 alumnos en el curso 2021-2022), seguido del alumnado con discapacidad intelectual (26,9%) y con trastornos graves de la conducta (21,7%).
Así lo refleja el informe ‘Datos de alumnado general no universitario con trastorno del espectro del autismo’ realizado por Autismo España a partir de los datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional relativos al alumnado escolarizado en Régimen General correspondiente al curso 2021-2022.
Según estos datos, en la actualidad, 69.002 alumnos con autismo (57.104 niños y 8.898 niñas) cursan las enseñanzas no universitarias establecidas en el sistema educativo español, lo que supone el 0,84% del total del alumnado que cursa enseñanzas de régimen general.
En el último curso, el número de estudiantes con autismo ha aumentado un 14,63% (8.804 personas) observándose, por primera vez, un incremento porcentual más elevado de niñas (21,09%) que de niños (13,36%). Desde el curso 2011-12, el estudio destaca que el alumnado con TEA ha experimentado un incremento total del 262%.
A pesar de esta tendencia al alza del alumnado con TEA en la educación obligatoria, Austismo España advierte de que el profesorado «carece de formación específica en autismo». En concreto, su presencia ha ido incrementándose en los últimos años «de forma significativa», (263% del curso 2011/2012 al 2021/2022).
En relación a los dos últimos cursos escolares, se ha producido un incremento del alumnado de un 14,62%, lo que supone 8.804 alumnos más. El incremento porcentual ha sido algo más elevado en el caso de las niñas, 21% (2.072), que de los niños, 13,3% (6.732).
Por ello, Autismo España, en colaboración con Fundación Gmp, pone en marcha una formación gratuita para adquirir herramientas y estrategias que ayude «a proporcionar una atención de calidad a los alumnos en el espectro del autismo».
El informe también señala que la mayoría de estos alumnos, más del 84%, cursa sus estudios en la modalidad integrada (ordinaria), y se concentra en centros públicos en mayor medida que en la modalidad de educación especial.
Los alumnos con TEA se concentran especialmente en la Educación Infantil y en las etapas obligatorias (especialmente en la Educación
Primaria), con «muy poca presencia» en Bachillerato y Formación Profesional. Por sexo, se concentra mayor porcentaje de alumnas en Educación Infantil que de alumnos, mientras que el alumnado masculino se concentra más en la Educación Primaria y Secundaria (ESO).