«El ángel de la muerte» (The good nurse) llegó al catálogo de Netflix el 26 de octubre y es actualmente, una de las preferidas de la plataforma y las que más intriga está generando debido a la historia real en la que está inspirada. La cinta cuenta el caso de Charles Cullen, un enfermero que asesinó al menos a 29 pacientes que tuvo a su cuidado.
El criminal en cuestión formó un estrecho vínculo con la enfermera Amy Loughren, cuando trabajaban juntos en el Somerset Medical Center en Nueva Jersey, a principios de la década del 2000. Él se convirtió en su confidente, la ayudó con el cuidado de sus hijas y la cubrió cuando sufrió una grave dificultad para respirar debido a su afección cardíaca.
En busca de indicios para esclarecer las muertes, dos detectives se acercan a Amy para pedirle ayuda e investigar a Charles, pues ya lo tenían en la mira como sospechoso de asesinato en otros hospitales. Tras hurgar en sus registros, llegaron a la conclusión de que Cullen había administrado dosis letales de medicamento a sus pacientes.
Como si fuera poco, también encontraron acusaciones de acoso a compañeros y más muertes extrañas de pacientes a su cargo, incluso se llegó a sospechar que quizás hubo unas 400 víctimas. Los agentes solicitaron a Amy que siga relacionándose con Charles para encontrar más evidencias o declaraciones que puedan ser usadas en su contra.
Cullen y Loughren son interpretados por los ganadores del Oscar, Eddie Redmayne y Jessica Chastain. La cinta fue dirigida por el cineasta danés Tobias Lindholm y se trata de una adaptación del libro ‘The Good Nurse: A True Story of Medicine, Madness, and Murder’ del periodista Charles Graeber, que pasó seis años investigando el caso de Cullen.
Charles Cullen nació el 22 de febrero de 1960 en West Orange, Nueva Jersey en una familia católica irlandesa y de clase trabajadora. Perdió a sus padres cuando estaba en la secundaria y siempre se le describió como una persona reservada, incluso tuvo algunos intentos de suicidio.
En 1984, ingresó a la escuela de enfermería en Montclair, Nueva Jersey. Según el New York Times, pasó por varios trabajos para financiar sus estudios. Contrajo matrimonio con Adrianne Taub con la que tuvo dos hijas, pero la relación se disolvió en 1993 debido al comportamiento errático de Cullen.
Charles trabajó durante 16 años en hospitales de Nueva Jersey y Pensilvania. Tras su arresto en diciembre de 2003, confesó haber matado a unos 29 pacientes, a menudo mediante sobredosis de drogas, en varios de los centros de salud en los que trabajaba.
En 2006 fue condenado a 11 cadenas perpetuas y desde entonces permanece encarcelado en la prisión estatal de Nueva Jersey en Trenton. Por su parte, Amy Loughren dejó la enfermería y ahora trabaja como proveedora de medicina alternativa. Su participación en el caso se dio a conocer al público recién en 2013, con la publicación del libro de Graeber. En ese momento, Loughren nunca le había dicho a Cullen que ella era la informante cuyo trabajo condujo a su arresto.