La diatriba pronunciada este jueves por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump — en la que, una vez más, volvió a denunciar un fraude electoral sin pruebas que sustentaran sus acusaciones ni tribunal que las refrendara –, ha supuesto una ruptura entre el mandatario y su círculo íntimo de asesores con el Partido Republicano, cuya cúpula guarda un escrupuloso silencio, y con su brazo de comunicación, el canal conservador Fox News, que podría incluso convertirse, contra todas las expectativas, en el primer medio que confirmara la victoria de su rival, el demócrata Joe Biden.
Las reacciones a la comparecencia han vuelto a poner de manifiesto las diferencias que siempre han separado a Trump del partido Republicano que dice representar. Sin ir más lejos, la noche electoral del miércoles, después de que Trump llegara a declarar su victoria electoral en pleno recuento, el líder republicano en el Senado y, a todos los efectos, máximo responsable del partido fuera de la Casa Blanca, Mitch McConnell, no dejó lugar a dudas de su postura: «Decir que has ganado las elecciones y esperar a que termine el recuento son dos cosas distintas».
Aunque el vicepresidente y portavoz oficioso del partido Republicano en la Administración, Mike Pence, lleva los últimos días intentando recontextualizar las declaraciones del mandatario como un esfuerzo para proteger «la integridad de la votación», la familia de Trump ha dedicado las últimas horas a condenar sin paliativos lo que entienden como una falta completa de respaldo de la bancada republicana.
«La ausencia total de acciones de virtualmente todos los ‘presidenciables republicanos para 2024’ es bastante asombrosa», escribió el jueves por la tarde el hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr. «Tienen la plataforma perfecta para demostrar que tienen ganas y son capaces de luchar, pero en su lugar se acobardan ante la turba de los medios», remachó.
DISTANCIAMIENTO
McConnell no ha respondido todavía a la comparecencia del jueves pero varios senadores republicanos lo han hecho por él. «Tenemos que respetar el proceso y asegurarnos de que se cuentan todas las papeletas depositadas acorde con las leyes del estado. Es así de simple», zanjó a última hora del jueves el senador republicano Rob Portman.
En los mismos términos se expresaron también el senador republicano por Florida, Marco Rubio — «Tardar días en contar votos no es un fraude», hizo saber en su cuenta de Twitter — y el exgobernador de Nueva Jersey y antiguo asesor de Trump, Chris Christie. «Como exabogado que soy, no hay base alguna para el argumento que he escuchado esta noche. Es que no la hay y estoy completamente en desacuerdo con lo que he escuchado», remachó.
Los más contundentes, sin embargo, han sido los representantes republicanos de ciudades con mayoría demócrata, en particular Adam Kinzinger, de Illinois. «Basta. Punto. Basta. No podemos minar nuestra propia integridad electoral con comentarios como estos, que pueden incitar a la violencia», ha sostenido. «Esto se está convirtiendo en una locura», ha subrayado.
El representante por Virginia (también decantada a favor de Biden), Denver Riggleman, se sumó a las palabras de su compañero con un mensaje todavía más enérgico. «He prestado el juramento de defender este país y luchar por los ideales democráticos que representa. Contemos todos los votos, sí, pero basta de decir tonterías, señor presidente, y respete el proceso democrático que realmente hace grande a América», escribió en Twitter.
Incluso parte del sector ultraconservador del partido se ha mostrado en contra de Trump, como el exgobernador de Arkansas Mike Huckabee. «Si el presidente pierde, pues pierde. Nunca podemos olvidar que aquí se gana con votos, no con balas».
FOX, TRUMP Y ARIZONA
Trump no solo ha protagonizado un desencuentro con los republicanos, sino con el medio que hasta ahora ha sido su fiel escudero, Fox News, que la noche electoral sorprendió a propios y extraños al convertirse en el primer — y, durante varias horas, único — medio en otorgar la victoria en el estado de Arizona a Joe Biden, un golpe en la mesa del candidato demócrata a la Casa Blanca en un feudo tradicionalmente republicano.
Fox no ha variado un ápice su posición a pesar de las presiones de la familia Trump para rectificar su estimación. Según fuentes de la Administración al magacín ‘Vanity Fair’ y a la cadena CNN, el propio Trump llamó al dueño de la cadena, Rupert Murdoch, para exigir que se retractaran inmediatamente y volvieran a poner el estado el juego. Murdoch se negó a hacerlo, y el responsable principal de análisis electoral de Fox News, Arnon Mishkin, lleva los dos últimos días insistiendo en que sus pronósticos son correctos, y que Biden ha ganado el estado.
La cadena otorga ahora a Biden un total de 264 votos electorales, a solo seis de la victoria final. Otros medios de calado, como CNN, todavía se resisten a conceder Arizona al vicepresidente, por lo que Fox News, paradójicamente y en un escenario impensable hace dos años, durante el apogeo del mandato del presidente, podría convertirse en el primer medio en certificar su derrota.