El Atlético de Madrid sumó tres importantes puntos en su visita de este jueves a El Sadar, escenario que asaltó por sexto año consecutivo al imponerse por 0-2 a un Osasuna que le superó a partir de la media hora de juego, pero que no sacó partido a su empeño hasta que recibió el segundo tanto.
El conjunto madrileño se aferró a su capacidad defensiva para sacar una vez más un triunfo en este feudo y ante este rival, con los que parece tener una especie de idilio. Atinó en sus dos ocasiones, una al inicio y otra al final para sumar su undécima alegría seguida ante los ‘rojillos’, pese a que estuvo prácticamente encerrado toda la segunda parte, y engancharse al tren con dirección a la cabeza liguera.
Simeone optó, ayudado por la falta de efectivos, por el mismo once del derbi salvo la entrada en defensa de Witsel por el ausente Savic. Su equipo trató de dominar desde el principio, pero fue Osasuna el que amenazó primero con su juego más directo, con un buen corte de Giménez al disparo de Budimir ante Oblak.
Al conjunto visitante le costaba más generar peligro que a su rival, que intentaba incomodar con su fuerte presión arriba y que lanzaba otro aviso con un potente disparo de Torró. Sin embargo, cuando más se animaba la grada de El Sadar, el Atlético golpeó primero. Un centro de Lino no lo remató por poco Morata, pero Aitor Fernández, titular este jueves y que había iniciado la jugada con un mal despeje, no blocó tampoco y el rechace, pese a su posición escorada, lo envió Griezmann a la red.
Los colchoneros se asentaron con el tanto y mantuvieron el control del choque, sobre todo buscando la posesión y los apoyos continuos para desactivar la presión ‘rojilla’. Pero su mirada no fue excesivamente hacia delante y eso ayudó a que Osasuna se recuperase y fuese superior en el tramo final.
Un potente disparo escorado de Mojica, que dio en el palo, una falta al borde del área mal ejecutada por el colombiano y una peligrosa internada de Oroz tras una buena jugada colectiva que cortó Hermoso fueron las mejores bazas osasunistas en esos minutos, pero pese a su mayor empuje no pudo evitar irse por detrás a vestuarios.
OSASUNA ENCIERRA AL ATLÉTICO
El Atlético siguió ‘dormido’ en su ventaja en el marcador en la segunda parte. Los de Arrasate continuaron con su línea de antes del descanso y volvieron a gozar de una ocasión clara con un disparo del ‘Chimy’ Ávila que se fue rozando el palo y tras otra buena combinación por banda.
El delantero argentino comenzaba a estar más activo y a llevar peligro junto a Budimir, mientras que Oroz, Ibáñez y Torró no daban respiro al mediocampo del equipo visitante, totalmente superado y sin encontrar ni siquiera la habitual templanza de Griezmann. Budimir no llegó a un gran centro de Ibáñez y Ávila no acertó con su potente disparo desde fuera del área en los mejores minutos ‘rojillos’.
Esto obligó a Simeone a buscar soluciones en su debilitado banquillo con la entrada de un ovacionado Azpilicueta por un gris Nahuel Molina, un cambio para apuntalar más la defensa. Pero el sufrimiento aumentaba y después de que Budimir y Oroz no aprovechasen una buena situación con Oblak fuera de su portería, Torró no pudo superar al portero esloveno en un balón suelto en el área pequeña y el delantero croata cabeceó fuera el corner posterior.
Los minutos no le pesaban a los locales, que no cesaban en su empeño, sin descuidar las faceta defensiva ni dejando espacios para recibir un segundo gol decisivo. David García acertó en un saque de esquina, pero Martínez Munuera lo anuló por falta previa a Witsel, una jugada que enervó a la grada y a Arrasate, expulsado por roja directa. Con los ánimos muy tensos, Riquelme, con mucha calidad, sentenció un partido que acabó con las expulsiones del ‘Chimy’ Ávila y Morata, y con Aitor Fernández impidiendo un emotivo gol de Azpilicueta.