Los trenes AVE cumplen mañana jueves 30 años en servicio, en los que han transportado a unos 464 millones de pasajeros en una red que actualmente alcanza los 3.762 kilómetros uniendo 46 estaciones.
La primera circulación comercial del AVE tuvo lugar el 21 de abril de 1992 entre Madrid y Sevilla, el día después de la inauguración de la Exposición Universal en la capital andaluza. El tiempo del viaje pasó de 5 horas y 56 minutos a 2 horas y 20 minutos (en el caso más rápido).
Esa línea, de 471 kilómetros de longitud, requirió una inversión de 450.000 millones de pesetas, unos 2.700 millones de euros, y sus obras se prolongaron durante cinco años.
En ese momento, Renfe contaba con una flota de 18 trenes AVE. Hoy la flota asciende a 229 trenes, que realizan una media de 783 viajes al día.
Los primeros trenes fueron los de la Serie 100. Los fabricó Alstom y se homologaron para circular a una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora, aunque en los primeros días alcanzaban solo los 250 kilómetros por hora.
La configuración típica de estos trenes AVE contaba con 4 coches para clase turista, un coche para cafetería, 2 coches para clase preferente y un coche para clase superior (o clase club). En total había 329 plazas sentadas, 213 de turista y 116 de preferente y superior.
Para celebrar esta efeméride, Renfe ha conseguido contactar con varias personas nacidas el mismo día que el AVE con las que tendrá algún tipo de detalle que todavía no ha querido desvelar.
Uno de los grandes reclamos del AVE en su inicio fue el compromiso de devolver el importe del billete por retrasos incluso de cinco minutos, medida que estuvo vigente hasta julio de 2016 aunque solo en la línea Madrid-Sevilla. Ahora en toda la red es necesario que el retraso sea de 30 minutos para recuperar el coste del billete.