El FC Barcelona goleó (4-0) al Real Valladolid este domingo en la tercera jornada de LaLiga Santander, un partido cómodo para el cuadro ‘culé’ que exhibió su pólvora en ataque con los goles de Ousmane Dembélé, Sergi Roberto y el doblete de Robert Lewandowski.
El equipo de Xavi Hernández siguió de dulce de cara a portería ante un Valladolid superado por la efectividad azulgrana. Lewandowski lideró a los suyos en su primera gran tarde en casa, del mismo modo que Jules Koundé, quien debutó tras su esperada inscripción en la competición. El francés disputó sus primeros minutos desde un lateral derecho sin dueño a falta de cuatro días del cierre de mercado de fichajes.
El Barça alertó de su pegada desde un inicio y Lewandowski mostró la agudeza de su olfato goleador. La conexión con Raphinha fue un puñal para un Valladolid sucumbido al dominio acaparador de los locales. El polaco abrió el marcador a los 24 minutos en una tarde plácida, que empezaba de la mejor forma para los azulgranas y para el ex del Bayern, quien ya suma cuatro tantos en Liga.
El cuadro catalán bailó ante la defensa rival, aunque los de Sergio González encontraron en el poste su mejor aliado para frenar la sangría del Barcelona. Primero fue el polaco, en los primeros diez minutos con un remate de cabeza, y después un Ousmane Dembélé impredecible, que reventó la cruceta en un remate que hizo temblar los cimientos del Camp Nou.
La superioridad y la presión abrumadora ‘culé’ encerró al Valladolid en su propia área, aunque consiguió capear el temporal en la primera parte. El bloque defensivo se mantuvo firme ante la creatividad de Gavi, pero el Barça encontró en las bandas su filo para dejar noqueados a los vallisoletanos.
Precisamente, la inspiración de Dembélé, que exhibió su capacidad de desborde y su calidad con las dos piernas, superó a Luis Pérez para servir a Pedri un remate a placer. El centrocampista no desaprovechó el pase raso y aumentó la renta (2-0) antes del descanso.
En la reanudación, Sergio González tomó cartas en el asunto y movió el banquillo en busca de cambiar la dinámica del encuentro. Pero la entrada de Roque Mesa y Óscar Plano no surtió efecto ante un Barça, que respondió con más posesión y más dinamita en ataque con la entrada de Ansu Fati.
Lewandowski siguió reafirmando su jerarquía y su idilio con el gol. Así, el delantero -a ritmo de doblete por partido- no perdonó para marcar el tercero de la tarde, con un remate de tacón que dejó impresionado a un Camp Nou pletórico.
El mazazo del Valladolid fue definitivo, aunque logró llegar al área de Ter Stegen con tres disparos seguidos. El guardameta alemán se creció y desvió el remate de Toni Villa y Roque Mesa, junto a un Koundé salvador tras sacar bajo palos el último intento de Óscar Plano.
El FC Barcelona bajó el ritmo en los minutos finales y dejó respirar a los visitantes. Un sufrimiento que no cesó hasta el pitido final tras el gol de Sergi Roberto, quien hurgó en la herida para sentenciar (4-0) el duelo en el 91′.