El FC Barcelona se enfrenta al Nápoles este jueves en el Camp Nou, en la ida de los ‘Play-offs’ de la Liga Europa, pero se enfrenta también a la peor de las reválidas al volver a la competición continental por la puerta de atrás, eliminado de la Liga de Campeones y ante la necesidad de no fallar ante un ‘coco’ que aspira a todo.
Fuera de la ‘Champions’, relegado a la UEFA Europa League y hostigado en el sorteo al salir como rival a un Napoli que nadie quería, que sigue luchando por la Serie A y que llega a Barcelona dispuesto a amargar esta segunda oportunidad que tiene el equipo ‘culer’. Así está el FC Barcelona.
Pero todo se puede ver en positivo. Se puede pensar en la Liga Europa como una vía a la siguiente Liga de Campeones –el ganador logra billete directo–, como la oportunidad histórica de ganar la primera Europa League –competición que no tiene el Barça– y de dar un primer título a un proyecto de Xavi pensado para confirmarse con el tiempo.
El Nápoles es un fuerte rival y gran piedra a saltar en el camino hacia ese ver el lado bueno de la vida, ese vaso medio lleno y no medio vacío. Los napolitanos, terceros en la Serie A a dos puntos del líder, están recuperando efectivos y llegan fuertes a este choque ante un Barça herido, enojado y enrabietado por, como reconoció Xavi, escuchar el himno de la ‘Champions’ en otros feudos y no el propio.
Es lo que hay. El Barça no pudo pasar de la fase de grupos de la máxima competición continental y ahora debe aprovechar esta reválida, por dura que sea, por complicada que parezca por el Nápoles y por mucho que algunos quieran restarle importancia, en el sentido más negativo de menospreciar, a esta segunda competición del ‘Viejo Continente’.
Barça y Nápoles se vieron las caras en los octavos de final de la añorada ‘Champions’ de 2020. Un cruce muy reciente, todavía fresco en la memoria de muchos, que se saldó con pase blaugranas tras el 1-1 en Nápoles y, tras el parón por la pandemia de coronavirus, con un 3-1 en el Camp Nou. Tres goles de Lenglet, Messi y Luis Suárez que no se verán, salvo sorpresa ofrecida por el central galo.
Para esta cita, el Barça llega con la seria duda del central Ronald Araujo, tocado con una sobrecarga en el sóleo de la pierna izquierda sufrida en el derbi contra el RCD Espanyol, que terminó en empate (2-2) salvado por Luuk De Jong en el descuento. Punto sumado, en un derbi de buenas sensaciones pero notas a tener en cuenta para mejorar.
Pero el Barça, que sólo ha perdido 3 de los 27 partidos UEFA jugados como local ante rivales italianos, no está para nada en su peor momento en cuanto a lesionados. Eso sí, Dani Alves no está inscrito y las bajas de larga duración, sobre todo la de Ansu Fati, se harán notar.
En el Nápoles, la baja más importante es la de Lobotka, pero tampoco Politano o Lozano estarán en este primer duelo de ‘Play-offs’. Eso sí, los napolitanos recuperan al delantero Osimhen, gran referencia ofensiva junto a Insigne, mientras que el español Fabián Ruiz intentará robar el centro del campo a sus amigos Pedri o Gavi.
