El Clásico de este domingo en el Spotify Camp Nou dejó LaLiga Santander prácticamente vista para sentencia, con un 2-1 para el FC Barcelona en el descuento que sitúa al Real Madrid a 12 puntos con 12 jornadas por disputarse, en un pulso eléctrico con goles de rebote, oportunismo, de jugada trenzada y anulados en una fiesta que finalmente fue blaugrana,
Era el primer Clásico para Xavi Hernández en el Camp Nou como entrenador. De los anteriores con el técnico de Terrassa en el banquillo, tres fueron para un Barça que pone más tierra de por medio. Igual que en una Liga que se reservaron, en la que pusieron pie y medio tras ganar un Clásico caliente, igualado y vibrante al que poco le faltó.
Los blaugranas golpearon en el 45′, con un tiro ajustado de Sergi Roberto tras un rechace de la defensa blanca. Un gol que, en la última jugada de la primera parte, igualó el tanto inicial del Real Madrid, obra de Ronald Araujo en propia puerta a centro de Vinicius, que estuvo muy activo pero desafortunado, esta vez.
Y, en el 92′, cuando se daba por bueno el empate y retener los 9 puntos de distancia, una buena jugada colectiva del Barça hizo estallar un Spotify Camp Nou lleno hasta la bandera. Lewandowski dio un taconazo a Balde, que vio con precisión a Kessié llegando desde atrás y se la puso para que ‘Il presidente’ superara a un batido Courtois para poner el 2-1.
Un gol ‘in extremis’ que deja al Barça en una situación de privilegio para recuperar LaLiga. Para ganar el máximo objetivo que se pusieron los blaugranas para esta temporada. No está hecho, para nada, pero el Real Madrid tiene mucho por remontar tras este Clásico que se acercó mucho a ser decisivo.
El Barça fue mejor salvo en momentos puntuales, como en un tramo final de partido en el que el Real Madrid, con toda la pólvora en el verde tras los cambios de Carlo Ancelotti, sí pudo encerrar al Barça en su área y rozar el gol del triunfo. Lo logró inicialmente Asensio, pero en fuera de juego, y Ter Stegen tuvo las peores sensaciones de peligro en contra de toda la noche.
Antes, tanto con 0-0 como con 0-1 y el 1-1 final, el Barça tuvo más peso en el partido, más control y también las más claras ocasiones de gol. Lewandowski lo probó de todas las formas, pero no pudo perforar las redes de Courtois, el mejor del Real Madrid. El polaco, no obstante, fue decisivo con su pase mágico de tacón para Balde, que acabó con ese gol clave de Kessié que, entrando de refresco por un gran Sergi Roberto, sentenció.
El Barça sólo había encajado un gol en esta Liga en casa, ante el RCD Espanyol y obra de Joselu de penalti. Esta noche, el Real Madrid logró el segundo –aunque fuera de Araujo en propia puerta– y se aceró por momento al tercero, pero no llegó y los blancos, superados en muchos lances del juego, se fueron derrotas de Barcelona, de un Camp Nou al que volverán pronto para intentar remontar el 0-1 de la ida en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey.