El Betis no gana y no aprovecha el pinchazo del Atleti

Redacción

El Getafe y el Betis firmaron este lunes un empate sin goles en el Coliseum, un resultado infructuoso para ambos equipos de cara a sus respectivos objetivos, ya que no permite a los ‘azulones’ poner una distancia más tranquilizadora sobre el descenso ni a los béticos acechar más la cuarta plaza en poder del Atlético de Madrid, en el partido que cerró la trigesimocuarta jornada de LaLiga Santander 2021-2022.

Los rivales de ambos en sus diferentes luchas por arriba y por abajo habían fallado ya que, en la pelea por el descenso, Granada, Cádiz y Mallorca no habían podido ganar, y, en la pelea por la Liga de Campeones, el Sevilla y el Atlético de Madrid tampoco.

Pero tras un choque con dos partes bien diferenciadas y sin excesivas ocasiones, ninguno pudo hacerse con tres puntos de mucho valor. Ahora, los de Quique Sánchez Flores suman 36 puntos y sólo tienen cinco sobre el Granada, que marca el descenso, mientras que los de Manuel Pellegrini se quedan a tres de los rojiblancos y su cuarta plaza.

El Betis, que recibió el pasillo por parte del Getafe por su título de Copa del Rey, fue sensiblemente mejor en los primeros 45 minutos, donde los locales estuvieron más refugiados en su área. David Soria fue el mejor ‘azulón’ con dos paradas de mérito a un cabezazo de Pezzella y un lanzamiento de falta de Nabil Fekir, mientras que Enes Unal tuvo la mejor para el conjunto madrileño en una contra cuyo disparo se topó con un cruce vital de Víctor Ruiz.

En cambio, el panorama cambió en los segundos 45 minutos, donde el Getafe fue mucho más ambicioso y contrarrestó el juego de su rival, que prefirió buscar sus opciones en las transiciones y que no hizo demasiado daño a Soria, lo que le abocó a sumar su tercer partido liguero seguido sin ganar ni marcar.

Sin embargo, las ocasiones reales brillaron por su ausencia. Un cabezazo del turco Okay al inicio del segundo acto, bien repelido por Claudio Bravo, fue la mejor de un Getafe que achuchó más y pisó más el área bética, pero cuyo empuje no encontró el premio del gol del triunfo balsámico.

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