El metanero Madrid Spirit, de bandera española y propiedad de la naviera Teekay Gas, sufrió el pasado 8 de febrero un ataque en aguas del golfo de Guinea, a unas 56 millas al sudoeste de la isla de Santo Tomé, según la consultora de seguridad Dryad Global. El ataque se produjo cuando un pequeño esquife se aproximó a alta velocidad con varias personas a bordo, que dispararon al buque y cesó tras unos 45 minutos. Según dicha fuente, es muy probable que haya sido perpetrado por el mismo grupo pirata que atacó al quimiquero griego Sea Phantom el 6 de febrero.
El nivel de riesgo para todos los buques que operan en el golfo de Guinea es muy alto. En lo que va de año, hasta el 8 de febrero, ya se ha informado de 12 incidentes en alta mar en la región, de los que 4 tuvieron lugar fuera del zona de alto riesgo (High Risk Area, HRA) establecida por el comité conjunto de guerra (Joint War Comitee, JWC) y que ya fue revisada y ampliada en octubre del año pasado. Esta misma semana INTERTANKO (International Association of Independent Tanker Owners) alertaba de que un grupo pirata muy agresivo está operando al sur del Golfo de Guinea, en una zona fuera del área de operaciones de las fuerzas navales de la región.
Asimismo, cabe recordar que el Consejo de Ministros de la UE aprobó, el pasado 25 de enero, las conclusiones para la puesta en marcha de un programa piloto para la ‘Presencia Marítima Coordinada’ en la zona del golfo de Guinea de efectivos de los Estados miembros de la UE. La Cámara de Comercio Internacional (IMB) alertaba en su informe anual sobre piratería y robos a mano armada del fuerte aumento de los incidentes registrados en la zona del golfo de Guinea durante 2020. Según dicho informe, los incidentes en esta zona son particularmente peligrosos, ya que más del 80% de los atacantes iban armados.
