El puente del 15 de agosto aparcará el calor intenso que monótonamente se ha repetido durante gran parte de este verano en amplias zonas de España, puesto que las temperaturas descenderán hasta 11 grados en algunos lugares del país entre el viernes de esta semana y el lunes de la siguiente, mientras que, por el contrario, se mantendrán o incluso subirán en el Mediterráneo.
El próximo lunes será festivo en toda España y este puente coincidirá con el desplazamiento de numerosos ciudadanos, motivo por el cual la Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha una operación especial de regulación, ordenación y vigilancia en las carreteras ante la previsión de millones de viajes por carretera.
No en vano, el puente supone un éxodo de las ciudades de los vecinos que no están de vacaciones y salen a disfrutar de varios días de descanso, y a ello se suma el cambio de quincena vacacional y un aumento de los viajes cortos por carreteras convencionales entre localidades que celebran fiestas patronales.
“El calor intenso va a continuar en estos próximos días con un repunte que llevará a los termómetros valores superiores a los 35 grados entre el jueves y el sábado en buena parte del país. Especialmente calurosos serán el viernes y el sábado en las regiones mediterráneas y Baleares, donde en puntos del interior se superarán los 40 grados de temperatura máxima. Además, habrá noches tórridas porque no se bajará de los 25 grados cerca de la costa de estas regiones”, indicó este miércoles Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Del Campo añadió que, no obstante, «a partir del domingo esperamos un cambio en la configuración atmosférica predominante en nuestro país, con la llegada a nuestro territorio de vaguadas durante días sucesivos. Las vaguadas son una especie de lenguas de aire frío asociadas a bajas presiones en niveles altos de la troposfera que en ocasiones se aíslan de la corriente en chorro que las impulsa, dando lugar a DANAs (depresiones aisladas en niveles altos)”.
AIRE MÁS FRESCO
Estas vaguadas vendrán acompañadas de aire más fresco en superficie. “Por ello, a partir del domingo notaremos una bajada de las temperaturas en la mayor parte del país, un alivio térmico, con ambiente incluso algo más fresco de lo normal en el oeste de la península que probablemente se prolongue durante la primera mitad de la próxima semana, aunque los tercios sur y este de la península, así como en Baleares, esa bajada de las temperaturas tardará más en notarse”, subrayó Del Campo.
Ese descenso térmico se producirá después de que el pasado julio se convirtiera en el mes más caluroso en España desde que la serie histórica nacional de temperaturas comenzara en 1961, el julio más seco de los últimos 15 años en el conjunto del país y registrara una ola de calor entre los días 9 y 26, que fue la más intensa jamás registrada desde 1975 (con una anomalía de 4,8 grados), la más extensa empatada con la de agosto de 2012 (al afectar a 40 provincias) y la segunda más larga (solo por detrás de la del 27 de junio al 22 de julio de 2015).
La predicción de la Aemet, recogida por Servimedia, señala que las temperaturas del puente descenderán especialmente en la mitad norte peninsular. Entre las capitales de provincia, las mayores caídas térmicas entre este viernes y el próximo lunes se producirán en Pamplona (11 grados menos), Vitoria (nueve), Burgos y Logroño (ocho), y Ciudad Real, Granada, Jaén, León, Palencia, Toledo, Valladolid, Zamora y Zaragoza (siete).
“Podemos considerar el fin de semana como la traca final de esta situación de muy altas temperaturas que casi sin descanso se ha prolongado desde comienzos de julio”, destacó Del Campo.
“ÚLTIMO ARREÓN”
Mientras las temperaturas irán descendiendo de forma progresiva y notoria a lo largo de esos días, el tercio norte peninsular tendrá nubes y probables precipitaciones en forma de lluvias o tormentas que suavizarán el ambiente. En cambio, el sol brillará en la mayor parte de la mitad sur.
“Parece que estamos ya a las puertas del último arreón de temperaturas altas. El domingo y la próxima semana tendremos ya un ambiente más fresco en general, salvo en el este peninsular y en Baleares”, apostilló Del Campo.
Según Del Campo, es “probable” que el descenso térmico se prolongue en los primeros días de la próxima semana con la llegada de sucesivas vaguadas que darán lugar a lluvias y chubascos, sobre todo en el tercio norte, y un ambiente más fresco en general, más marcado en el norte, oeste y centro peninsular.
No obstante, durante la primera mitad de la próxima semana seguirá el calor intenso con temperaturas máximas superiores a los 35 grados al menos hasta el miércoles en la cuenca del Ebro, las regiones mediterráneas y Baleares. También seguirán las noches calurosas en el tercio oriental peninsular y el archipiélago balear.
