Cada vez se fomenta con mayor ímpetu la idea de aplicar una auténtica cultura del cumplimiento dentro de las organizaciones. Las empresas están preocupadas por mantener un cumplimiento normativo sobre sus actividades y prevenir los riesgos derivados de su trabajo. Como resultado, muchas empresas han optado por implementar planes de gestión de Compliance o control de cumplimiento normativo, con el fin de evitar situaciones que obstaculicen el correcto funcionamiento de la organización.
Una de las estrategias destacadas en la gestión de Compliance es el canal de denuncias o canal ético, que busca que los propios miembros de la empresa alerten sobre posibles faltas cometidas dentro de las organizaciones.
V3RSING, una consultora especializada en gestión de Compliance en áreas como tecnología y web3, reconoce la importancia fundamental del canal de denuncias para administrar el cumplimiento normativo en diversas actividades empresariales. Por ello, explica en qué consiste este canal y qué papel desempeña dentro de la organización.
Control interno de conductas laborales
El canal ético o de denuncias se rige según la nueva Directiva (UE) 2019/1937 y actúa como una herramienta informativa que facilita la detección de conductas delictivas o poco éticas en las empresas. Brinda la posibilidad a sus miembros y colaboradores de informar sobre cualquier acto ilegal o poco ético que ocurra en el seno de la organización, protegiendo al informante en todo el proceso, facilitando un espacio seguro y salvaguardando el posible conflicto de interés generado por ello.
Existen dos formas de implementar un canal de denuncias en una empresa. La primera busca establecer redes de interacción tradicionales entre los miembros, donde se facilitan los espacios para realizar las denuncias y tomar las decisiones pertinentes. En la segunda, se establecen canales tecnológicos mediante software que ofrecen una mayor variedad de opciones de denuncia, accesibles y que permiten a los informantes, aportar declaraciones de manera rápida y efectiva sobre conductas inapropiadas.
V3RSING recomienda el uso de software de gestión para el canal de denuncias, mediante los cuales se recopila y registra toda la información necesaria para formalizar la petición de información y tomar decisiones basadas en los datos proporcionados. Por ello, en sus sistemas de Compliance es posible implementar herramientas de administración de denuncias, lo que garantiza un control más eficiente del cumplimiento normativo.
Importancia del canal de denuncias
El canal de denuncias se considera un activo clave para las organizaciones, debido a su eficiencia a la hora de detectar infracciones y recopilar pruebas que pueden utilizarse posteriormente en procesos judiciales.
Los sujetos obligados a cumplir con esta regulación incluye empresas privadas con al menos 50 empleados, partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales y fundaciones que reciban o gestionen fondos públicos. Además, se considera sujetos obligados a todos aquellos regulados por la Ley 10/2010 sobre Prevención de Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo, sin importar el número de empleados. Asimismo, las empresas privadas con un plan de Compliance, sin importar su tamaño, también están sujetas a esta obligación. En el sector público, todas las administraciones públicas están obligadas, excepto las que pertenezcan a municipios con menos de 1.000 habitantes.
Es importante destacar que todos los sujetos obligados deben implementar un canal de denuncias anónimas y de acceso público antes del 13 de junio de 2023. Sin embargo, las empresas privadas con una plantilla de entre 50 y 249 trabajadores disponen de un plazo ampliado para adaptarse, hasta el 1 de diciembre de 2023.
Aquellos interesados en mejorar la gestión de su canal de denuncias e implementar tecnologías de información que les permitan administrar mejor sus planes de cumplimiento normativo, pueden acceder a la página web de V3RSING y solicitar más información sobre sus servicios de asesoría Compliance y gestión tecnológica de riesgos de incumplimiento.