A medida que los hijos se hacen mayores, van adquiriendo nuevos procesos madurativos en sus vidas que los llevan a ser más independientes en sus acciones. No obstante, a pesar de que esto forma parte del ciclo natural de la vida, puede causar alteraciones en el sistema familiar, siendo el origen de lo que se conoce como el síndrome del nido vacío.
La gran mayoría de los padres experimentan este suceso de forma gradual, ya sea porque los hijos van prescindiendo poco a poco de la ayuda familiar o porque han decidido irse a estudiar a otro lugar o, simplemente, hacen su vida aparte.
En un primer momento, es normal que aparezcan sentimientos como la soledad y tristeza, pero el problema surge cuando los padres experimentan síntomas más agudos que interfieren en sus actividades normales. En estos casos, lo más recomendable es acudir a un centro de apoyo psicológico como Ohana Psicología.
¿Cómo afecta el síndrome del nido vacío a una familia?
En psicología, el síndrome del nido vacío se define como el conjunto de pensamientos y emociones que experimentan los padres cuando los hijos se van de casa. Aunque cada persona puede vivir este proceso de manera diferente dependiendo de las características de su personalidad, en la mayoría de las situaciones, los síntomas pueden clasificarse en función de su frecuencia de aparición.
Entre los más habituales se encuentran la sensación de dolor, soledad, tristeza, anhelo y desesperanza, así como el llanto frecuente, debilidad, pérdida del sentido de la vida, entre otros. Por otra parte, también pueden surgir síntomas menos frecuentes pero más crónicos como experimentar crisis de ansiedad o depresión, problemas del sueño, dependencia emocional, alcoholismo, etc.
Los expertos en psicología destacan que también pueden darse casos en los cuales los padres evitan sentirse abandonados y recurren a perturbar o manipular a los hijos para que desistan de la idea de irse del hogar.
Para evitar cualquiera de estos efectos, lo más recomendable es que los padres se vayan preparando de manera progresiva para aceptar la autonomía de sus hijos. No obstante, cuando no es posible llevar a cabo este proceso de manera independiente, es necesario buscar la ayuda de expertos.
Apoyo psicológico para superar el síndrome del nido vacío
Ohana Psicología es un centro de psicología y atención psicoeducativa que tiene como objetivo ayudar a las personas a conseguir su equilibrio emocional en cualquier situación en la que se encuentren.
Particularmente, en pacientes que experimentan el síndrome del nido vacío, llevan a cabo un proceso de adaptación progresivo para conseguir una redefinición de la nueva situación familiar. Durante el procedimiento, hacen posible que cada paciente reconozca el sentimiento que está viviendo y lo acepte. La terapia también incluye la identificación de aficiones, interés y fortalezas personales, lo que le permite a cada individuo invertir tiempo en actividades que les gusta hacer para enfocarse en nuevas actividades.
En definitiva, el tratamiento terapéutico que propone el centro se basa en reestructurar la vida de los padres, conservando el mismo amor por sus hijos, pero preparándolos para los cambios de la vida.