El chef Pepe Rodríguez llama a los misioneros «a cocinas» en el pregón del Domund: «Os merecéis varias estrellas»

Alvaro San Román

El chef con Estrella Michelín y jurado de Master Chef Pepe Rodríguez ha llamado a los misioneros «a cocinas» y ha asegurado, durante el pregón del Domund (Domingo Mundial de las Misiones), que se merecen «no una sino varias estrellas», haciendo un símil con el mundo de la cocina.

«Os diría que merecéis no una, sino varias «estrellas», pero, como sé que no buscáis reconocimientos, os voy a decir algo que os gustará más: ¡Os queremos en nuestro equipo! Así que, misioneros, ¡a cocinas! Y todos nosotros, para ayudaros, ¡al Domund!», ha indicado Pepe Rodríguez este jueves desde la Catedral Primada de Toledo, donde ha sido el encargado de dar el pregón del Domund 2021, que se celebra este domingo 24 de octubre.

El cocinero, conocido por ser miembro del jurado del programa de televisión Master Chef, ha señalado, haciendo gala del humor que le caracteriza, que si santa Teresa decía que ‘en la cocina, entre los pucheros anda el Señor’, «llegado el caso tampoco se andará lejos de robots de cocina, róners y abatidores».

Rodríguez ha recordado que en la Jornada Mundial de las Misiones participan los católicos de todos los rincones de la Tierra, uniéndose por igual al Papa para sostener los llamados «territorios de misión», más de 1.000 Iglesias «recién nacidas», que todavía no podrían sobrevivir por sí mismas, si no contaran con esa aportación solidaria de toda la Iglesia universal, según ha indicado.

El chef ha recordado un pasaje del Evangelio en el que Jesús dice a sus discípulos: «Dadles vosotros de comer» y ha puesto de relieve que «con cinco panes y dos peces aportados por un chico, Jesús da de comer a una multitud», sobrando doce cestos de pan. «¡Eso es cocina de aprovechamiento!», ha exclamado Pepe Rodríguez.

En este sentido, ha observado que los misioneros podrían ser los discípulos que siguen oyendo ese «dadles vosotros de comer» y, «en lugar de escaquearse, dicen: ‘¡Oído, cocina!'».

Además, ha destacado que el pan que reparten estos misioneros «tiene mucho o todo que ver con el amor, manifestado en múltiples formas: en escucha, en comprensión, en compartir el dolor, en ánimo, en aliento; y también en acciones como construir una escuela, un dispensario, un comedor; pero, sobre todo, del modo más desbordante, en el ofrecimiento a los demás de un Dios que no solo da de comer, sino que se ha hecho alimento para quien quiera recibirle».

Tras citar al Papa Francisco, cuando dice que «el todo sea más que las partes, y también más que la mera suma de ellas», Pepe Rodríguez ha destacado que las cualidades que se requieren en una cocina se ven «al cuadrado» en los misioneros: «la importancia de escuchar, de aportar, de estar aprendiendo siempre; la importancia del sacrificio, de volverlo a intentar, de trabajar sin tirar la toalla».

Siguiendo con el símil de la cocina, el chef ha detallado que, al igual que hay muchos estilos gastronómicos, «hay muchas maneras de evangelizar», así que «no solo cada misionero en un país lejano» sino cada cristiano puede decir: «Yo soy una misión».

También ha remarcado la importancia del compañerismo en un equipo de cocinas y del «liderazgo», que en el caso de los misioneros ha definido como «liderazgo de servicio». En este sentido, ha señalado que «los misioneros tienen como Jefe de Cocina al mejor Chef del mundo».

«Un Chef que se da a conocer en Caná, en un banquete de bodas, pero además, como sumiller. Un Chef que no pierde de vista el punto de sal, hasta tal extremo que pide a sus discípulos que seamos la sal de la tierra. Un Chef que organiza banquetes no solo para la BBC –bodas, bautizos y comuniones–, sino hasta para celebrar que vuelva a casa un hijo calavera», ha descrito.

Finalmente, Pepe Rodríguez ha invitado a tomar ejemplo de dos rasgos más de los misioneros: «el valor del ejemplo» y «el contacto con la realidad». «Estamos saturados de escuchar ideas; saturados de las malas ideas, y yo diría que hasta de las buenas, porque en su mayoría ni parten de las situaciones tal como son, ni se encarnan en nada concreto. Sin embargo, los misioneros no hablan de oídas ni elaboran teorías: si en el mundo hay fango, ese fango que muchas veces no queremos ver –y que se llama falta de sentido, pobreza, incultura, hambre–, ellos se manchan hasta las cejas», ha añadido.

Tal y como ha recordado el chef, España tiene cerca de 7.200 misioneros repartidos por el mundo, de los cuales casi 120 han salido de la provincia y diócesis de Toledo. Además, en España hay unos 3.500 misioneros más, regresados por distintas razones. España es el país con más misioneros del mundo, y el segundo, después de Estados Unidos, que más aporta económicamente al Domund para ayudar a la labor misionera por todo el planeta: casi 13 millones de euros en 2020. «En nuestras manos y en nuestra colaboración está el que esto se detenga o crezca», ha zanjado.

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