El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) presenta este miércoles su macroencuesta electoral para los comicios del 23 de julio, basada en casi 30.000 entrevistas telefónicas y con un cálculo de reparto de escaños.
Estas 30.000 entrevistas es una de las cifras más altas que ha manejado el CIS en su historia, con una muestra mínima de mil cuestionarios por provincia, lo que permite ajustar la asignación de escaños al Congreso.
El trabajo de campo se ha realizado durante los últimos veinte días de junio, tras la victoria del PP en las elecciones locales del 28 de mayo y en medio de las negociaciones para la constitución de los ayuntamientos y la conformación de los Parlamentos autonómicos, un proceso en el que se han podido ver acuerdos de distinta intensidad entre el PP y Vox.
En su barómetro de junio, realizado tras los comicios locales, el CIS ya describió un panorama de empate técnico entre los dos grandes partidos, con el PSOE sólo medio punto por encima del PP, la ventaja más reducida en el último año.
En concreto, el CIS otorgó en junio al PSOE una estimación de voto del 31,2%, dos puntos por encima del mes anterior, mientras que el PP se anotó un 30,7%, creciendo a su vez 3,5 puntos por encima de la encuesta de mayo.
SUMAR, EN LA TERCERA PLAZA
La tercera plaza fue para el movimiento Sumar, que en esta encuesta ya englobaba a Podemos y figuraba con una estimación de voto del 14,3%. Detrás quedaba Vox con un respaldo del 10,6%, la misma que en mayo y lejos del 15% con el que logró 52 diputados en 2019.
Por bloques, la izquierda seguía por delante en el Barómetro del CIS de junio, aunque el margen se estrechó: PSOE y Sumar llegan juntos al 45,5%, mientras que la suma del PP y Vox alcanza el 41,3%.
Además de esta macroencuesta electoral, el CIS prevé realizar un ‘sondeo flash’ para actualizar su pronostico, cuyos resultados se darán a conocer a mitad de campaña, antes del 18 de julio, que es cuando arranca la prohbiciçon legal de publicar encuestas.