El consejero delegado de CaixaBank augura la intervención económica de España

Redacción

Juan María Nin ha augurado este jueves que España será intervenida económicamente por instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Unión Europea si no cambia la «gestión» que está llevando a cabo el Gobierno para salir de la crisis provocada por la pandemia.

En un debate económico en la presentación del Salón Náutico de Fira de Barcelona, Nin ha opinado que España está entre los países que peor está gestionando los efectos económicos de la pandemia y ha augurado que de esta crisis saldrán países muy beneficiados y otros muy perjudicados.

«La esperanza es que no estamos solos. Tenemos al FMI y a la UE, confiemos en ellos», ha afirmado el que también fuera director del equipo que negoció la adhesión de España a la Unión Europea.

Nin ha restado gravedad a la pandemia, subrayando que es la segunda más benigna de la historia, pero ha destacado que ha provocado una triple crisis: de oferta, de demanda y la sanitaria que «es una combinación mortal si no se gestiona bien».

El exconsejero de Caixabank ha señalado que España solía ser un país que gestionaba muy bien, pero que en los últimos años «se han destrozado las altas capas de la Administración, que se han llenado de aficionados, arribistas y gente con buena voluntad» pero sin capacidades.

Nin también ha criticado cómo el Gobierno está organizando la gestión de los fondos de reconstrucción europeos y ha pedido la creación de un ministerio que se encargue de su organización para tener línea directa con Bruselas y que sea independiente de Moncloa para «evitar una merienda clientelar» de los recursos.

«Es patético que cada año no se usen todos los fondos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) porque no se presentan proyectos», ha lamentado Nin, quien ha advertido de que puede llegar a ocurrir lo mismo con las ayudas europeas para la reconstrucción.

Nin ha opinado que la situación actual es diferente a la de 2012 cuando «ni Europa ni Estados Unidos podían permitir la caída de España porque arrastraba al euro» y que el país sería más fácil de intervenir.

«Estuvimos a esto de que nos intervinieran. A mi me llama Merkel en junio de 2012, en el último minuto para ver cómo podíamos hacerlo», ha revelado Nin, y ha añadido que después se desbloqueó la línea de 100.000 millones que recibió el Gobierno de Mariano Rajoy, pero que antes se estaba discutiendo en Washington el final de la moneda única y que el catalizador era la situación de España, en sus palabras.

Sobre el endeudamiento que supondrán estos fondos, Nin ha dicho que se puede hipotecar a las dos siguientes generaciones si no se produce un salto en la productividad de la economía a nivel mundial, que podría aportar la tecnología.

Y en este sentido también ha destacado las conclusiones a las que se llegaron en el Simposio de Política Económica en Jackson Hole (Estados Unidos) de este año en el que «se abrió la puerta a la inflación», algo que siempre facilita el retorno de las deudas.

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