El detenido por el doble crimen de Liaño de Villaescusa, José R., ha vuelto a negar su participación en la muerte de su expareja, de 40 años, y el bebé de ambos, de once meses, a mediados del pasado mes de diciembre en la citada localidad cántabra.
El sospechoso de lo ocurrido, que se investiga como un presunto delito de violencia de género, ha declarado este miércoles a petición de su abogado ante el titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Santander, y también ha sido reconocido por el médico forense.
En su comparecencia ante el magistrado ha respondido, a lo largo de dos horas, a las preguntas formuladas por todas las partes: Fiscalía, Gobierno regional -personado como acusación popular- y las dos acusaciones particulares, ejercidas por la madre y abuela de las víctimas y los otros hijos que tenía, además del nuevo abogado de la defensa, tras la renuncia del anterior por motivos personales.
Y a cuestiones de todos ellos el investigado ha seguido negando su involucración con lo sucedido, según han indicado distintas fuentes personadas a los medios de comunicación.
Así las cosas, José R., de 43 años y en prisión provisional por esta causa, se ha vuelto a declarar inocente por estos hechos, conocidos el pasado 17 de diciembre, cuando aparecieron muertas -con heridas de arma blanca- su pareja y su hija pequeña en el domicilio de ambas.
El procesado, que tenía orden de alejamiento sobre la mujer, también ha sido reconocido por el médico forense, igualmente a petición de su letrado. El examen se ha realizado antes de declarar ante el magistrado, en el mismo complejo judicial de Las Salesas.
En principio, la comparecencia ante el juez se había solicitado que fuera por videoconferencia, desde el centro penitenciario de El Dueso, en Santoña, donde se encuentra desde el 20 de diciembre por orden de la autoridad judicial.
Pero el magistrado acordó que fuera presencial al estar citado para pasar el reconocimiento forense, cuyo motivo es -según ha explicado el representante legal de la madre y abuela de las víctimas- intentar ver el grado de imputabilidad por sus antecedentes médicos y su historia clínica. Y es que, al parecer, el procesado padece una enfermedad grave por la que está recibiendo tratamiento.
LA FAMILIA ESTÁ DESTROZADA
Este letrado, que estaba «expectante» antes de la declaración, desconocía los motivos de la misma, y se ha mostrado también «prudente» ante las pesquisas de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que todavía no han concluido.
«Ahora mismo está la investigación en marcha y no podemos pronunciarnos sobre eso», ha comentado, para indicar que no ha habido ningún avance «significativo». «Hay que esperar».
Lo que sí ha manifestado el abogado de la madre y abuela de las víctimas es que está «destrozada», al igual que toda la familia, que «está mal».
INFORMACIÓN RESERVADA
José R. fue detenido por la Guardia Civil en El Astillero el mismo día en que se descubrieron los cadáveres, hallados por agentes de la Benemérita en la casa de Liaño y después de que familiares suyos denunciaran la desaparición.
Tenía una orden de alejamiento sobre la mujer, dictada por el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander, y el instituto armado abrió, al margen del procedimiento penal, una investigación reservada sobre la actuación policial, ya que la víctima había llamado al Cuerpo alertando de que él se encontraba en su vivienda