El documental ‘Nadie está libre’, de Iban Albizu y Ángel Peiró, recoge los ‘efectos’ de la crisis sanitaria generada por el Covid-19 en los comedores y bancos de alimentos, a través de los ojos de sus trabajadores, dirigentes y personas afectada.
Este proyecto se estrena este jueves en los cines de Príncipe Pío de Madrid, a las 20.00 horas, y posteriormente se podrá visualizar en otras salas de todo el país.
La idea de este documental, según ha explicado a Europa Press Ángel Peiró, nace después de que sus creadores observaran las colas del hambre que se formaron casi inmediatamente tras el inicio de la pandemia.
Según ha recordado, eran «cada vez más alargadas y con muchas historias internas, tanto de los voluntarios y dirigentes de estos comedores y bancos de alimentos, como las de los afectados, para los cuales incluso el perfil de éstos cambiaba a medida que iba avanzando la pandemia».
Por eso decidieron «visibilizar» esta situación. Y más en concreto, el hecho de que, «por mucho, que se pertenezca a una clase social más elevada o media, nadie está a salvo de acabar desvalido, sin poder comer al menos una vez al día».
UN TRABAJO NECESARIO PARA SENSIBILIZAR
«Una emergencia social que nos pone a todos los individuos en el mismo punto de salida, para intentar implementar la tantas veces repetida solidaridad social, que haga que podamos construir una sociedad más justa y equitativa, donde el número de personas que caigan en esta exclusión sea cada vez menor», ha explicado Peiró.
De este trabajo, destaca que permite ver el trabajo de estos comedores sociales y bancos de alimentos a través de sus voluntarios e, incluso, de quienes lo utilizan. Peiró ha señalado que hay personas afectadas por la crisis que también trabajan como voluntarios en los centros a los que acuden.
A su juicio, este tipo de documentales son necesario para «sensibilizar» a la sociedad sobre la situación, para «estar más cerca de los problemas» y para generar en la gente una necesidad de ayudar y ser partícipe de estos centros.
Del mismo modo, cree que es necesario «dejar testimonio» del por qué se producen estos fenómenos sociales, dando voz a sus principales protagonistas; e indica que, dentro de unos años, este trabajo puede servir «de elemento consultivo sobre los hechos crudos que han ocurrido» en este periodo de pandemia.
ESPAÑA ANTE LAS CRISIS
Grabar este documental, ha indicado, les ha «tocado la fibra». Así, ha relatado la dureza que supone el compartir tiempo «con personas que han perdido su trabajo y no pueden llevarse nada a la boca, incluso teniendo hijos a su cargo».
Preguntado por la sensibilidad que existe en España hacia la situación de pobreza de otras personas, Peiró cree que existía ya con anterioridad a la pandemia. En este sentido, ha recordado que la crisis económica mundial de 2008, fue «un antes y un después en las generaciones jóvenes», dejando a «mucha gente se quedaba en la calle, sin ningún tipo de recurso».
Para el director, el poder plasmar esta situación en un documento audiovisual, sabiendo que una gran parte de la sociedad consume cada vez más series y documentales, era una oportunidad que no podían desaprovechar.