La evidencia científica sigue demostrando que el ejercicio físico es una herramienta terapéutica clave para la salud y el bienestar. En el marco de la medicina integrativa, su impacto trasciende el fortalecimiento muscular y cardiovascular, contribuyendo al equilibrio del organismo desde un enfoque holístico. La Psico-Neuro-Inmunología (PNI), disciplina que estudia la interconexión entre el sistema nervioso, inmunológico y endocrino, refuerza la importancia del movimiento en la prevención y tratamiento de diversas patologías.
Un aliado fundamental para el equilibrio del organismo
Desde la medicina integrativa, el ejercicio no se concibe solo como una práctica deportiva, sino como una herramienta terapéutica capaz de modular la inflamación, reducir el estrés y fortalecer el sistema inmune. La Doctora Olga García Gómez, especialista en medicina familiar y PNI, destaca que “la actividad física regular tiene un efecto directo en la regulación hormonal, la microbiota intestinal y la respuesta inflamatoria del organismo, elementos clave en la prevención de enfermedades crónicas”.
Estudios recientes indican que el movimiento consciente, adaptado a las necesidades individuales, favorece la regeneración celular y mejora la salud mental al estimular la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. En este sentido, integrar el ejercicio dentro de un enfoque terapéutico global permite abordar dolencias desde su origen y no solo desde sus síntomas.
Un enfoque personalizado para potenciar la salud
La combinación del ejercicio con otras estrategias de la medicina integrativa, como la nutrición y la gestión del estrés, permite un abordaje más efectivo para enfermedades autoinmunes, trastornos metabólicos y patologías crónicas. Según la Dra. García Gómez, el diseño de planes de actividad física personalizados maximiza sus beneficios y evita posibles efectos adversos, garantizando resultados sostenibles en el tiempo.
En un mundo donde el sedentarismo es un factor de riesgo creciente, reconocer al ejercicio físico como una “polipíldora del bienestar” es esencial para fomentar una vida saludable y prevenir enfermedades de manera integral.
