El especialista británico en efectos especiales y maquillaje Colin Arthur ha recibido este miércoles por la tarde el Gran Premio Honorífico del Sitges Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya, y el galardonado lo ha agradecido asegurando que es «un privilegio».
Arthur lo ha recibido antes de la proyección de la película surcoreana ‘Project Wolf Hunting’ y ha celebrado regresar al Festival de Sitges, donde ya había sido premiado.
En su discurso ha dado las gracias a todos los técnicos con los que ha trabajado, y ha recordado a directores con los que ha compartido película con sus efectos especiales.
El director del festival, Ángel Sala, ha subrayado que ha habido especialistas como Arthur que «han creado magia, que queda, que se puede tocar, sentir» y que hizo a muchas generaciones amar el cine fantástico.
Arthur comenzó a forjar su carrera como especialista en efectos especiales de maquillaje con ‘2001: una odisea en el espacio’, en la que se encargó de las máscaras de los simios.
En los años 70 trabajó con Ray Harryhausen y se convirtió en una figura clave de los efectos especiales participando en filmes como ‘Conan, el bárbaro’ –de la que se cumplen 40 años– y ‘La historia interminable’, entre otras.
En los años 80 estableció su taller de efectos especiales Dream Factory en España y en 1990 ganó el Goya a los mejores efectos especiales por ‘La grieta’, habiendo trabajado también en filmes españoles como ‘Abre los ojos’ y ‘Hable con ella’.