Cristina Lamata, una diseñadora gráfica con una larga trayectoria profesional en el sector, decidió apostar en pleno 2020 por un proyecto que explora los componentes más fascinantes de los libros y las publicaciones. Con su estudio de diseño Didot&Bodoni, Lamata y su equipo se concentran en la creación de productos editoriales que requieran altos niveles de calidad por su estructura y complejidad.
En esta entrevista, Cristina narra las circunstancias que le impulsaron a comenzar con su propio estudio, sus conocimientos previos sobre el ecosistema editorial y sus expectativas personales, esperando construir lazos de cercanía con aquellos que desean imprimir calidad y amor en las publicaciones que tienen proyectadas en su mente.
¿En qué año inició la aventura del estudio Didot&Bodoni? ¿Con qué visión y misión nace la firma?
El primer año de la pandemia, que fue tan duro y supuso un confinamiento que para algunos fue paralizante, a otros, en cambio, nos sirvió para reflexionar y para poner en marcha nuestra creatividad. En mi caso para valorar lo que realmente quería y sabía hacer y para replantearme dar un paso más en mi propia actividad, que era el diseño gráfico en todas sus facetas.
Y así nació Didot&Bodoni, el estudio de diseño exclusivamente editorial que siempre soñé crear. Un estudio dedicado a la creación de publicaciones que ofrezcan siempre un alto nivel de calidad y donde realizamos proyectos tan interesantes y gratificantes para nosotros y, lo que es más importante, para nuestros clientes.
¿Cuáles son los valores que definen al estudio y todo el trabajo que realiza el equipo de profesionales que hay detrás?
Didot y Bodoni fueron dos de los tipógrafos más importantes de la historia. Este último, en su «Manuale tipográfico» incluyó principios que hoy hemos adaptado como ejes esenciales de nuestro estudio: elegancia, nitidez, buen gusto y encanto, que están presentes en los trabajos editoriales que realizamos «con sumo cuidado, como un acto de amor», como proponía el propio Bodoni.
Sobre todo, nos enorgullece contar con la satisfacción y aún con la felicitación de nuestros clientes, porque siempre trabajamos para que cada publicación cumpla todos los objetivos que se proponen. El tener un amplio conocimiento del sector, nos permite aplicar las técnicas o los materiales que más se adecúan a cada necesidad. Realizamos obras únicas y las cuidamos al máximo y eso tanto si se trata de grandes proyectos como de publicaciones más sobrias o básicas.
¿Por qué Didot&Bodoni se fundó con el objetivo de centrarse únicamente en el diseño editorial y no en otras ramas del diseño gráfico?
Hay muchos estudios de diseño y/o agencias que ofrecen una mezcla de todo tipo de servicios (webs, logotipos, packaging, editorial), sin una especialización. Pero el diseño editorial es una rama del diseño gráfico tan importante y que solicita resultados tan específicos, estéticos y atractivos, que requiere profesionales formados y especializados en la materia.
Dedicar tiempo a conocer la profesión, estar al día de las tendencias, saber lo que funciona y lo que no. En definitiva, nuestra razón de ser es poder ofrecer el mejor servicio en el sector.
¿Cuál es la trayectoria profesional de Cristina Lamata, la fundadora del estudio?
Tras graduarme en el Instituto Europeo di Design (IED), inicié mi actividad como diseñadora gráfica. Al mismo tiempo, practicaba mi hobby que es la fotografía, con la que he llegado a realizar exposiciones en España y en Nueva York.
Tras un breve tiempo trabajando en empresas del sector, hace 15 años creé mi propio estudio de diseño. Por eso, acumulo una amplia trayectoria en las múltiples facetas del diseño editorial y, especialmente, en proyectos de prestigio y cuidada elaboración. He realizado proyectos nacionales e internacionales para ministerios, grandes y pequeñas empresas, agencias de publicidad, etc.
¿Cuáles son los tipos de productos que diseñáis y cuál es su proceso de elaboración, su paso a paso?
Todo tipo de publicaciones que requieran calidad y un resultado final bello, atractivo y, en función de su temática, incluso mágico. Nuestros clientes son editoriales, museos, galerías, empresas que necesitan una memoria anual bien hecha, libros de prestigio, catálogos, publicaciones periódicas…
Para nosotros, no hay proyectos grandes o pequeños, todos son importantes y tienen cabida en nuestro estudio, teniendo la misma atención y prioridad.
Es importante recordar que somos un estudio de diseño, no una editorial. Nosotros creamos el producto, lo diseñamos, y cuando es necesario, nos encargamos de la impresión.
¿Cómo decidís cuáles son los materiales y formato que mejor se pueden ajustar a cada proyecto?
Conocemos las tendencias del sector, lo que funciona y lo que no. Cada publicación es diferente y requiere características específicas. Una vez que el cliente nos trasmite sus objetivos, el sector al que se dirige, e, incluso, su presupuesto, analizamos todos y cada uno de los elementos que van a contribuir al éxito de esa publicación: tipografía, ilustraciones, tipo y gramaje del papel, tintas, formatos e impresión…
¿Cuáles son los sectores industriales que demandan más vuestros productos?
Trabajamos para prácticamente todos los sectores porque en todos puede surgir la necesidad de contar con una memoria, un libro, un catálogo… Porque incluso un catálogo de productos, bien hecho, atractivo y visual, puede contribuir a captar o fidelizar clientes para esa empresa.
Hay un tema que debo recalcar y es que, en nuestro caso, la calidad no está reñida con un buen precio. Sé que en algunas ocasiones, clientes nos han comentado la duda o reparo que habían tenido a la hora de contactar con nosotros y preguntarnos, ya que pensaban que sus proyectos podían ser modestos para nuestro estudio o que los presupuestos iban a ser más altos de lo esperado.
En Didot&Bodoni, hay cabida para todo tipo de proyectos editoriales.
¿De qué manera crees que pueden cambiar las herramientas y productos editoriales en los próximos años gracias a los avances tecnológicos?
Somos conscientes de los cambios en el sector y siempre está presente la pregunta: ¿papel o digital?
Obviamente, nuestro trabajo resulta más gratificante y permite aplicar en mayor medida toda nuestra creatividad en el libro en soporte papel. Pero también valoramos lo que aporta el soporte digital y para ciertos proyectos es quizá más adecuado o interesa combinar las dos formas. Se pueden hacer, por ejemplo, memorias o informes interactivos muy dinámicos.
Pero debo reconocer que somos nostálgicos, nos gusta sentir el papel, su olor, su tacto. En fin, saber que contribuimos a ese placer incomparable que es tener un buen libro entre las manos.
Con estas palabras, Cristina Lamata y su equipo de diseñadores esperan que este relato salido del corazón de la creadora de Didot&Bodoni sirva de inspiración para las personas que desean emprender en tiempos con circunstancias adversas. Por otra parte, también invitan al público en general a que confíe en su experiencia y trayectoria para desarrollar sus proyectos de publicación, ya que cualquier resultado que se obtenga será un nuevo éxito editorial para la empresa que contrate sus servicios.