El feminismo es el tema más importante para las niñas y jóvenes activistas en España, como revela el informe ‘Turning the World Around: niñas y jóvenes activistas al frente de los avances por la igualdad’, de Plan International, presentado en el marco del Día Internacional de la Niña que se celebra cada 11 de octubre.
A nivel internacional, el estudio –llevado a cabo en 27 países, entre ellos España– revela que una de cada cinco jóvenes activistas (17%) ha temido por su seguridad al defender alguna causa social mientras que una de cada cuatro (25%) ha sufrido malestar emocional o ansiedad, .
Esta investigación, dada a conocer este martes, ofrece una visión global de los logros y desafíos a los que se enfrentan las niñas y jóvenes activistas tras encuestar online a cerca de mil personas de entre 15 y 24 años.
Así, el documento expone que las jóvenes en España (25,8%) coinciden en destacar el feminismo como uno de sus principales motivos de movilización, aunque también hacen referencia a las desigualdades y al medioambiente. En este sentido, el 48% señala que el impacto logrado por sus acciones ha cumplido con sus expectativas o las ha superado.
Mientras, en el caso de las adolescentes entrevistadas en el resto del mundo, el 60% opina que la igualdad y la violencia de género son los temás prioritarios para hacer campaña y consideran que la educación resulta una herramienta «esencial», no solo como fuente de conocimiento sino también como plataforma para conocer personas con los mismos intereses e inquietudes.
De la misma manera, el informe recoge que el 69,4% de las jóvenes en España cree que las habilidades básicas para el activismo se aprenden con la práctica, mientras que el 21,3% cree que es necesario haber recibido algún tipo de educación no formal para empezar con esta labor.
A pesar de estos retos, casi todas las jóvenes encuestadas (95%) afirman que hacer activismo y participar en campañas ha tenido un impacto positivo en sus vidas. En España, el 64,5% ha sentido «orgullo y satisfacción por contribuir al cambio». En general, las jóvenes participantes creen que dentro de 10 años seguirán trabajando por
las causas que las mueven, como líderes de movimientos, desde la administración o la política.
No obstante, las jóvenes también señalan impactos negativos del activismo en sus vidas. El 32% de las jóvenes en España ha sentido que las personas adultas solo le incluyen debido a su edad y género, pero no asumen completamente sus puntos de vista. Además, el 6% ha temido por su seguridad, respecto al 17% del resto de países.
BARRERAS: DEL DESCONOCIMIENTO AL ACOSO
Igualmente, en el documento las españolas indican que hay «numerosas» barreras para el activismo de las mujeres jóvenes. El 40% señala como los tres principales obstáculos para el activismo la falta de conocimiento sobre los temas, la falta de recursos económicos, y sentirse excluida o intimidada debido a su juventud. El 54% en el resto del mundo apunta como principal motivo la falta de financiación.
A nivel global, el 27% de las jóvenes considera las opiniones negativas de los miembros de su familia o comunidad como un obstáculo a la hora de llevar a cabo su activismo. Además, una de cada diez activistas ha sufrido amenazas de violencia física, mientras que el 15% se ha enfrentado a acoso y abusos online.
En España, el 8% de las jóvenes activistas ha vivido acoso online, y el 6% ha temido por su seguridad. En algunos países con mayores restricciones del espacio cívico o desigualdad de género el reto es mayor: sufren la hostilidad de las comunidades y el rechazo de líderes y autoridades.
«A veces nos centramos en lugares con más oportunidades porque es más fácil la movilidad, porque hay más posibilidades, hay más desarrollo y todo eso. Pero quienes lo necesitan son las niñas y adolescentes de lugares donde no llegan los recursos. Yo soy de las que dicen que la ausencia de recursos es igual a la ausencia de derechos», asegura Minerba, dominicana de 17 años participante en el estudio.
Por ello, tras lo mencionado anteriormente, Plan Internacional menciona que Gobiernos, donantes, ONG internacionales y otros organismos de financiación locales y nacionales «deben poner a disposición de las organizaciones de base dirigidas por niñas y mujeres jóvenes una financiación flexible y diversa». Igualmente, pide protección para las mismas, combatir la discriminación de género, invertir en formación y proteger el espacio cívico.
«Las niñas y jóvenes activistas están acelerando el cambio hacia la igualdad. Nuestra investigación, una de las más extensas realizadas hasta la fecha, ha revelado que para niñas y mujeres jóvenes ser ciudadanas activas y comprometidas es una tarea difícil y agotadora. Es fundamental que, como sociedad, apoyemos su trabajo y protejamos su seguridad y bienestar. Reclaman su derecho a participar en los procesos de toma de decisiones, y esto no solo es clave para avanzar como sociedades, también para fortalecer la democracia», ha resumido la directora general de Plan International España, Concha López.
